El CPE, que provocó multitudinarias protestas en toda Francia, dejó de existir este jueves con la aprobación de la propuesta de reemplazarlo por medidas que apoyen la inserción laboral de jóvenes.
El Parlamento francés sepultó este jueves definitivamente el Contrato de Primer Empleo (CPE) para los jóvenes, detonante de una prolongada crisis social y política que debilitó al jefe del Gobierno, el conservador Dominique de Villepin, y a su mentor, el presidente Jacques Chirac.
El acta de defunción del CPE quedó sellada con la adopción, por el Senado, de la proposición de ley elaborada por el gobernante partido conservador, la Unión por un Movimiento Popular (UMP), que aplica medidas subvencionadas por el Estado a favor de la inserción de jóvenes con dificultades para entrar en el mercado laboral.
El texto sobre "el acceso de los jóvenes a la vida activa en la empresa" fue aprobado por el Senado por 158 votos a favor (casi todos de la UMP) y 123 en contra (la oposición de izquierdas), tras un debate marcado por ataques de socialistas, comunistas y la centroliberal Unión por la Democracia Francesa (UDF) a la "arrogancia" y "obcecación" de Dominique de Villepin.
La Cámara de los Diputados había adoptado el miércoles 12 de abril la propuesta por 151 votos a favor y 93 en contra de parte de la izquierda, que reclamó la revocación pura y simple del contrato.
La decisión del Senado de cambiar su agenda para tramitar este jueves mismo el texto mostró el deseo de la mayoría conservadora de pasar página rápidamente a la crisis del CPE.
Ese contrato para menores de 26 años en empresas con más de 20 asalariados y que permitía el despido sin motivación aparente durante los dos primeros años fue lanzado sin lograr acuerdo por De Villepin en enero pasado y suscitó el rotundo rechazo de los sindicatos de trabajadores y de estudiantes y la enconada oposición de los partidos de izquierda.
Visto como un nuevo factor de precariedad y un preludio del fin del contrato indefinido para todos los trabajadores, el CPE también era rechazado por la mayoría de los franceses, según los sondeos.
Después de dos meses de crisis social -con manifestaciones, huelgas y bloqueos en las universidades e institutos para exigir la retirada del CPE-, pero también política sobre el trasfondo de la rivalidad entre De Villepin y el "número dos" del Ejecutivo y líder de la UMP, Nicolas Sarkozy, de cara a las elecciones presidenciales de 2007, Chirac decidió el lunes 10 de abril sepultar el contrato.
Chirac anunció su sustitución con la ampliación de mecanismos que subvencionan la contratación por las empresas de jóvenes poco cualificados o que viven en zonas urbanas desfavorecidas, y que suponen un coste de 300 millones de euros al año.
Mientras el Senado votaba el texto, un abogado que actúa como "ciudadano" denunció ante la Corte de Justicia a varios ministros de De Villepin por haber pedido la no aplicación del CPE, siguiendo las instrucciones de Chirac cuando lo promulgó.
Por otra parte, la movilización estudiantil tocaba a su fin, aunque persistían bolsas de resistencia de irreductibles.
Según el Ministerio de Educación, 10 de las 62 universidades que no están de vacaciones de Pascua sufrían alteraciones, dos estaban bloqueadas (Montpellier y Toulouse) y una estaba cerrada por orden administrativa.
En París, la policía retiró este jueves las barreras de protección que desde hace cuatro semanas cercaban la Universidad de la Sorbona. Las clases se reanudarán el lunes 24 de abril, pasadas las vacaciones de Pascua.
Emblema de las revueltas estudiantiles de mayo de 1968, la Sorbona había sido ocupada por estudiantes anti CPE el 10 de marzo, pero al día siguiente la policía los desalojó. (EFE)
