El principal grupo talibán de Pakistán, el TTP, anunció este miércoles sus condiciones para el cese de las hostilidades y el avance en el proceso de paz, entre las que destacó el fin de la "matanza" de insurgentes por parte de las fuerzas gubernamentales.
Un portavoz del TTP, Shahidulá Shahid, dijo al diario paquistaní Dawn que sus "combatientes son atacados, arrestados y asesinados en encuentros con la policía", por lo que el equipo negociador del gobierno debe garantizar que esos actos "finalizarán de inmediato".
"El Gobierno ha matado a más de 60 talibanes desde el comienzo de las conversaciones de paz (iniciadas el pasado día 6), bajo el nombre en clave 'Operación raíz fuera'", aseguró Shahid, que añadió que el cese al fuego solo llegará si sus condiciones son atendidas.
Este martes, los cuatro emisarios designados por el Gobierno de Pakistán para negociar la paz con los talibanes expresaron a las autoridades locales que seguir con el proceso de diálogo "no tiene sentido" si los insurgentes no detienen sus acciones armadas.
"Todo iba bien al principio, pero el pasado día 13 (los talibanes) cometieron un atentado en Karachi en el que murieron 13 policías. Nos reunimos ese día con los emisarios del TTP y exigimos un inmediato alto el fuego del TTP", expresa el comunicado.
"Esperábamos una respuesta y la que llegó fue la de Mohmand", dijeron los delegados gubernamentales en referencia al anuncio de un comandante del TTP en la zona tribal de Mohmand de la decapitación de 23 soldados que la insurgencia mantenía en cautiverio desde 2010.
Sin embargo, el portavoz talibán aseguró este miércoles que la muerte de los soldados en Mohmand no buscaba la ruptura del diálogo, sino que fue una reacción a las muertes de talibanes durante el proceso negociador.
Desde su inicio formal hace trece días, las conversaciones de paz en Pakistán han estado rodeadas de polémica por la intensificación de las acciones de la insurgencia, a pesar de su aparente esfuerzo negociador.
La actividad terrorista en Pakistán ha aumentado muy significativamente en el último año y se ha roto así la tendencia a la baja iniciada en 2010.
Según un informe del Instituto Paquistaní de Estudios de Paz, el año pasado hubo en el país asiático más de 1.700 atentados -un 61 por ciento de ellos perpetrado por el TTP y sus aliados-, en los que murieron cerca de 2.500 personas, un 19 por ciento más que en 2012.
