"Las fuerzas del gobierno también han cometido excesos", señaló la organización.
En tanto, el Gobierno planea defender la provincia de Bagdad de los yihadistas suníes.
El ejército iraquí "impidió la salida de civiles de Mosul, que fueron obligados a regresar desde los puestos de control en la periferia de la ciudad".
Las fuerzas gubernamentales de Irak bombardearon zonas residenciales en los combates registrados en la última semana en Mosul y causaron numerosos muertos, incluidos unos treinta civiles, denunció durante este viernes el Alto Comisionado de la ONU de Derechos Humanos.
"Las fuerzas del gobierno también han cometido excesos, particularmente el bombardeo de áreas civiles durante los combates del 6 y 8 de junio en Mosul", dijo el portavoz de ese organismo en Ginebra, Rupert Colville.
Señaló que se ha informado de que el ejército iraquí "impidió la salida de civiles de Mosul, que fueron obligados a regresar desde los puestos de control en la periferia de la ciudad".
Proteger Bagdad
El gobierno iraquí anunció este viernes la puesta en marcha de un plan de seguridad para defender la provincia de Bagdad de los yihadistas suníes, liderados por el Estado Islámico de Irak y el Levante (EIIL), que avanzan hacia la capital.
Un portavoz del Ministerio del Interior que prefirió guardar el anonimato informó a Efe de que el plan consiste en el establecimiento de varios puestos de control fuera y dentro de la provincia de Bagdad.
