El atentado más sangriento dejó 21 muertos y 56 heridos, mientras que los cuerpos sin vida aparecieron ejecutados a bala y signos de apremios, como se ha hecho habitual en estos casos.
Al menos 24 personas murieron en atentados perpetrados por dos suicidas en Bagdad y en la ciudad norteña de Tikrit, mientras que en la capital la policía encontró los cadáveres de 34 personas con señales de tortura.
Según informaron fuentes de seguridad, estos atentados ocurrieron entre la noche del martes y la mañana de este miércoles, el mismo periodo en el que fueron hallados los cadáveres.
El ataque más sangriento se produjo a las 19:00 horas locales (15:00 GMT) del martes en Shurgat, al norte de Tikrit, en la provincia de Salahedin, a 170 kilómetros al norte de la capital, y dejó 21 muertos y 56 heridos.
Allí, un suicida hizo estallar su cinturón, cargado de explosivos, mientras decenas de personas se encontraban en el lugar después de que se registrara un atentado contra una patrulla conjunta de policías y militares iraquíes.
En otro incidente, al menos murieron tres personas y otras 10 resultaron heridas en un ataque suicida perpetrado esta mañana a las afueras de la refinería de Doura, al sur de Bagdad, según fuentes de la policía.
Esta refinería es la más importante del país después de la de Biyi, a unos 200 kilómetros al norte de la capital.
Por otro lado, la policía ha encontrado en distintas áreas de Bagdad los cadáveres de 34 personas con impactos de bala y señales de haber sido torturadas antes de ser asesinadas.
Más de 200 cuerpos han sido hallados en similares circunstancias en Bagdad durante esta semana y la policía cree que su asesinato se enmarca dentro de las acciones de violencia sectaria entre chiítas y sunnitas. (EFE)
