Muchas de las víctimas fatales eran mujeres y niños, quienes se dirigían a un hospital infantil cercano cuando un suicida activó los explosivos del vehículo que guiaba.
Al menos 26 personas murieron y otras 80 resultaron heridas este martes tras la explosión de un autobomba -conducido por un suicida- en Hilla, en el sur de Irak, informaron fuentes policiales.
Las mismas fuentes habían anunciado anteriormente que había 22 muertos y 63 heridos, aunque alertaron sobre la posibilidad de que crezca la cifra debido a la gran magnitud de la explosión.
Muchos de los afectados son mujeres y niños que se dirigían a un hospital infantil cercano, ubicado junto a un mercado popular, en el centro de esta ciudad de la provincia de Babel.
Como consecuencia de la gran explosión, 10 vehículos resultaron calcinados, y muchas tiendas y edificios en la zona quedaron seriamente dañadas.
El ataque tuvo lugar a las 09:00 horas locales (05:00 GMT), hora punta a la que la mayoría de los iraquíes acuden a sus puestos de trabajo, y las autoridades todavía desconocen cuál era el blanco exacto del atentado.
Hilla ha sido escenario de varios de los más sangrientos ataques por parte de la insurgencia sunita desde que éstos comenzaron hace cuatro años.
En marzo pasado, dos hombres con sendos cinturones explosivos detonaron sus cargas en medio de un nutrido grupo de peregrinos que se dirigían a pie a Kerbala para celebrar el final del luto por la muerte de Al Husein, nieto de Mahoma.
Aquel atentado dejó más de 120 muertos y centenares de heridos.
El ataque de este martes coincide con la reunión que los embajadores de Estados Unidos e Irán celebran en Bagdad, para tratar sobre los medios de acabar con la espiral de violencia en que se halla inmerso el país mesopotámico. (EFE)
