Entre el 3 y 9 de diciembre el país realizó ataques aéreos a Irak.
Operativos provocaron el fallecimiento de dos importantes líderes del grupo.
En noviembre se aprobó el despliegue adicional de hasta 1.500 militares a Irak para combatir al grupo yihadista.
Ataques aéreos de Estados Unidos alcanzaron a varios líderes importantes del autodenominado grupo Estado Islámico (EI) en Irak.
Funcionarios del Pentágono dijeron que entre el 3 y 9 de diciembre, los ataques de la coalición liderada por Estados Unidos mataron a Abd al-Basit, jefe de las operaciones militares del Estado Islámico en Irak, y a Haji Mutazz, un ayudante clave del líder Abu Bakr al-Baghdadi.
También dijeron que a finales de noviembre otro ataque mató a Radwin Talib, alto líder del grupo en la ciudad de Mosul, en el norte de Irak.
El general Martin Dempsey, presidente del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos, dijo al diario Wall Street Journal que la pérdida de los líderes del Estado Islámico "es perjudicial para la planificación, mando y control del grupo".
El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, autorizó el pasado noviembre el despliegue adicional de hasta 1.500 militares a Irak como parte de la estrategia para combatir al grupo yihadista.
