El hecho ocurrió en un vuelo que se dirigía a Viena.
El sospechoso fue detenido.
El pasajero le comentó a uno de los pilotos que había un explosivo en la bodega.
Las autoridades del aeropuerto romano de Fiumicino decretaron una alerta por amenaza de bomba en un vuelo que iba a despegar hacia Viena después de que un pasajero afirmara que había llevado una bomba en su equipaje.
El suceso ocurrió cuando un pasajero, al parecer de nacionalidad eslovena y con un cronómetro en la mano, supuestamente declaró a bordo que había introducido en la nave una bomba en el interior de una maleta, que se encontraba en la bodega.
Los pasajeros sentados a su lado informaron al comandante de la nave sobre la actitud del sujeto, causando que se cancelara el despegue y se activara el protocolo antiterrorismo del aeropuerto.
Posteriormente se hizo bajar a los 82 pasajeros y a seis miembros de la tripulación del avión, de la compañía FlyNiki, para efectuar un control y se detuvo al sospechoso, que no opuso resistencia.
La nave fue trasladada a una pista aislada para verificar la alarma, que resultó ser falsa ya que no encontraron entre el equipaje ningún artefacto explosivo.
