En ella están convocados funcionarios del sector público y privado.
A esto se suma la movilización del próximo 1 de julio por parte del Poder Judicial.
Italia se prepara para vivir este viernes una jornada de huelga general contra el plan de ajuste presupuestario de unos 24.000 millones de euros del gobierno de Silvio Berlusconi, que pide un mayor esfuerzo de austeridad a los funcionarios y a las administraciones regionales y municipales.
Es
ta iniciativa, convocada por el sindicato mayoritario Confederación General Italiana del Trabajo (CGIL), es "a priori" la de mayor entidad de las que se vienen celebrando en Italia desde que el pasado 25 de mayo el Consejo de Ministros aprobara el plan siguiendo las indicaciones de la Unión Europea (UE).
El paro de este viernes, que llega tras la huelga general en Francia y que puede producir alteraciones en el transporte aéreo, está previsto que se lleve a cabo durante cuatro horas por cada turno de trabajo del sector privado y durante ocho horas en el caso de los funcionarios de la administración pública.
La huelga llega después de que un grupo de alcaldes se concentrara ante el Senado para protestar contra el plan de ajuste, que pretende llevar la relación entre déficit y PIB del actual 5 por ciento al 2,7 por ciento en 2012 y que no toca las pensiones, ni sube impuestos, pero sí recorta el gasto administrativo.
A estas protestas se suma la que el próximo 1 de julio llevará a cabo la magistratura italiana, con una jornada de huelga contra el plan de austeridad que también contempla recortes para su sector.
