Precipitaciones han provocado aludes con pérdidas incalculables.
Una persona perdió la vida producto de aludes.
Los torrentes arrastraron contenedores, mucha gravilla e incluso han movido y dejado inutilizables algunos autos.
Italia continúa este sábado en "situación de emergencia" por las lluvias torrenciales que cobraron la vida de una persona y que afectan sobre todo a Génova en el noroeste del país, donde varias zonas han sido evacuadas y los mercados permanecen cerrados.
"Estamos todavía en situación de emergencia. Las previsiones no son alentadoras", confirmó el jefe de la Protección Civil italiana, Franco Gabrielli, quien agregó que "la acumulación de agua por precipitaciones es impresionante, hay zonas donde se ha llegado a los 700 milímetros, mientras que la media anual que dejan las precipitaciones en nuestro país es de 1.000 milímetros".
"Después cuantificaremos los daños y repartiremos responsabilidades, pero ahora lo prioritario es la gestión de la emergencia y la atención a los ciudadanos que están viviendo esta situación", agregó.
Génova está bañada en agua y barro, y algunos establecimientos se encuentran cerrados a causa de los destrozos, informan medios locales.
Un hombre fue encontrado fallecido cerca de una parada de autobús y se sospecha que fue arrastrado por una corriente causada por las lluvias en la noche del 9 al 10 de octubre.
"Tenemos que ser muy claros, Génova es una ciudad delicada y todas las estructuras de Protección Civil deben dirigirse ahora a gestionar esta situación", concluyó Gabrielli.
