Presentó la dimisión pese a anunciar que esperaría aprobar el presupuesto.
El escándalo pone mayor presión al impopular gobierno de Taro Aso.
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| Nakagawa prefirió irse inmediatamente. (Foto: EFE) |
Nakagawa dio otra muestra de su errático comportamiento: a primera hora se negó a dimitir, después anunció su renuncia para después de la aprobación del presupuesto para el año fiscal 2009 y finalmente presentó su dimisión a última hora de la tarde al primer ministro Taro Aso, que la aceptó.
La situación puede dar el tiro de gracia al impopular gobierno del primer ministro, Taro Aso, cuando Japón vive una profunda recesión económica.
Taro Aso, que ha vinculado su permanencia en el cargo a unos proyectos presupuestarios para acabar con la desaceleración económica, se enfrenta a nuevas críticas internas de su grupo parlamentario, el Partido Liberal Demócrata (PLD), tras cinco meses como jefe del Ejecutivo.
Su correligionario y ex primer ministro Jonichiru Koizumi ha sido crítico con el gabinete de Aso, preparando el camino para la lucha interna en el PLD, un procedimiento usual para forzar la sucesión en un partido que lleva más de medio siglo en el poder.
