El secretario general Ban Ki-Moon felicitó al nuevo primer ministro, Tammam Salam.
"La ONU espera trabajar con el nuevo gobierno en sus esfuerzos para servir al pueblo libanés", añadió en un comunicado.
Tammam Salam encabezará el nuevo gobierno tras 10 meses de crisis.
La ONU expresó su satisfacción por la formación de un nuevo gobierno en el Líbano tras meses de divisiones y subrayó la necesidad de que éste pueda actuar sin trabas y retrasos para responder a los grandes desafíos que vive el país.
El secretario general de la ONU, Ban Ki-Moon, felicitó al nuevo primer ministro, Tammam Salam, y rindió homenaje al anterior jefe del Ejecutivo, Najib Mikati, a través de un comunicado emitido por su vocero.
"Dados los severos desafíos de seguridad, humanitarios y económicos a los que se enfrenta el Líbano, el secretario general subraya la importancia de que el gobierno pueda actuar de forma efectiva y sin retrasos para responder con el total apoyo de todos los partidos", sentenció.
El Consejo de Seguridad también hizo pública una declaración en términos similares, en la que además llamó "a todos los libaneses a preservar la unidad nacional frente a los intentos de minar la estabilidad del país".
El máximo órgano de decisión de la ONU subrayó también la importancia de que el Líbano se mantenga al margen del conflicto sirio.
Ban, por su parte, animó a todos los líderes políticos libaneses a trabajar "sobre el compromiso constructivo que llevó a la formación del nuevo gobierno para asegurar que las próximas elecciones presidenciales sean un éxito y se lleven a cabo dentro del calendario fijado por la ley".
"La ONU espera trabajar con el nuevo gobierno en sus esfuerzos para servir al pueblo libanés y asegurar la aplicación efectiva de la resolución 1701 del Consejo de Seguridad y otras resoluciones que continúan siendo esenciales para la estabilidad del país", añadió el diplomático coreano.
La resolución 1701 puso fin a la guerra del 2006 entre el grupo chiíta Hezbollah e Israel, que en 34 días causó 1.200 muertos del lado libanés, en su mayoría civiles, y 156 israelíes.
