El ex presidente adelantó que evalúa su postulación al Senado.
Revisa el reporte del enviado especial de Cooperativa en Paraguay, Rodrigo Vergara.
El ex presidente de Paraguay Fernando Lugo rompió su silencio, tras su destitución este viernes, y respondió a los dichos de Federico Franco ante la negativa de que se trate de un golpe, destacando que "sin ninguna duda, ha sido un golpe a la democracia".
"Sin ninguna duda, ayer ha sido un golpe a la democracia, a la institucionalidad. No ha sido simplemente un golpe a Fernando Lugo, ha sido a los cerca de 800 mil votantes que hemos tenido en abril de 2008", sostuvo el ex mandatario, según reportó el enviado especial de Cooperativa a Paraguay, Rodrigo Vergara.
Lugo señaló a la prensa además que está estudiando su posible candidatura al Senado y que, como cualquier otro político, tendrá su candidato a presidente de la República.
Además criticó el rol que ha desempeñado la Iglesia, luego de que obispos católicos le solicitaran que renunciara para evitar hechos de violencia previo a conocerse la determinación del Senado, y destacó que lo que deberían haber hecho era pedir al Parlamento que frenaran el juicio político.
Añadió también que tras ser destituido no realizó un llamado a que la gente saliera a las calles, puesto que "teníamos información que habia francotiradores de aquellos que mercan con la muerte inocente de la ciudadanía y este presidente no podía aguantar eso".
"Golpe de Estado disfrazado"
El canciller de Ecuador Ricardo Patiño, consideró que en Paraguay ocurrió un "golpe de Estado disfrazado" y dijo que la destitución de Fernando Lugo como presidente es "una vergüenza" para América Latina.
"Nosotros consideramos que esto es un golpe de Estado disfrazado, es una vergüenza para América Latina que luego de un proceso de consolidación de la democracia en los Gobiernos nuestros, se termine un período presidencial de esta manera", dijo según recoge un comunicado de Cancillería.
El vicepresidente Federico Franco, del Partido Liberal Radical Auténtico (PLRA), asumió el viernes la presidencia tras la destitución de Fernando Lugo por el Senado, el mecanismo de sucesión establecido en la Constitución paraguaya.
