Los "brasiguayos", el nuevo objetivo de Franco

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Autor: Cooperativa.cl

El mandatario se reunió este miércoles un grupo de destacados agricultores y ganaderos brasileños residentes en su país.

Espera así poder acercarse al Gobierno de Dilma Rousseff, estima BBC Mundo.

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La comunidad de agricultores y ganaderos brasileños en Paraguay pasó a ser la apuesta del nuevo gobierno de Federico Franco para acercarse a Brasil ante la crisis por la destitución del presidente Fernando Lugo en ese país.

Franco se reunió este martes con un grupo de "brasiguayos", como se denomina a los cientos de miles de brasileños que poseen tierras prósperas en Paraguay, y les pidió apoyo con el gobierno de Dilma Rousseff, dijo una asistente al encuentro.

Marilene Sguarizi, una abogada representante de los "brasiguayos" en la reunión con Franco, afirmó que el nuevo presidente les prometió que apoyará al sector agroindustrial, protegerá la propiedad privada e impedirá las invasiones de tierras en el país.

Estas son prioridades para muchos grandes productores brasileños en Paraguay que acusaban al gobierno de Lugo de alentar a campesinos sin tierras a invadir predios rurales. "(Franco) dijo que también necesita de nuestro apoyo para llevar este mensaje al gobierno brasileño", explicó Sguarizi a BBC Mundo.

Agregó que un grupo de "brasiguayos" y senadores paraguayos viajarán este miércoles a Brasilia para reunirse con legisladores locales y solicitar reconocimiento a la administración de Franco.

 

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Los terratenientes miraban con resquemor a Fernando Lugo y lo acusaban de favorecer las tomas de predios. (Foto: EFE)

"Consulte"

Franco asumió la presidencia de Paraguay después que el Senado destituyera el viernes a Lugo, acusado de incompetencia en el manejo de un conflicto de ocupación de tierras en el que murieron 17 campesinos y policías.

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Rousseff ha sido una de las principales críticas de las destitución de Lugo. (Foto: EFE)

El juicio político relámpago que acabó con la presidencia de Lugo fue calificado por éste y algunos países de la región como un "golpe de Estado".

Brasil llamó a consultas a su embajador en Asunción, condenó la destitución y anunció que analizará con sus socios del Mercosur y la Unasur medidas ante la "ruptura del orden democrático" en Paraguay, suspendido de esos foros regionales.

Franco, que hasta la semana pasada era vicepresidente de Lugo, negó que hubiera un golpe de Estado en el país y descartó la convocatoria a elecciones anticipadas.

Este martes, tras reunirse representantes de la comunidad de brasileños en Paraguay en el palacio presidencial, pidió públicamente a Rousseff que "consulte" a sus compatriotas.

"Aquí hay 500.000 brasileños y cuando las tierras de los 'brasiguayos' eran invadidas, la embajada respondía que es un país autónomo, que no podían hacer nada", declaró Franco.
"Soberanía"

Los agricultores y ganaderos brasileños se instalaron en Paraguay en la frontera con su país a partir de los años 60 bajo el régimen militar de Alfredo Stroessner, con títulos de propiedad a menudo cuestionados.

El fenómeno se acentuó desde los años 90 con el auge de la soja y en los últimos años con el aumento del poder adquisitivo de los brasileños, en medio de nuevas tensiones por tierras en Paraguay.

"Vivimos hasta ahora con el antiguo gobierno sufriendo zozobras, invasiones de tierras, amenazas de muerte, xenofobia", dijo Sguarizi, hija de agricultores brasileños instalados en Paraguay. "Ahora tenemos la posibilidad de tratar estos problemas".

Afirmó que el proceso político que llevó a la destitución de Lugo está previsto en la Constitución y "el gobierno brasileño no puede meterse en la soberanía del país".

Los "brasiguayos" pretenden llevar su planteamiento también a la presidencia brasileña, pero hasta ahora ningún encuentro ha sido confirmado.

"Poder muy grande"

Los cálculos sobre la cantidad de brasileños y sus descendientes instalados en Paraguay varían. Sguarizi habló de 350.000 y Franco de medio millón.

Hoy buena parte de las tierras más fértiles del este paraguayo están en manos de esa comunidad que, de acuerdo a estimaciones privadas, posee más de un millón de hectáreas en el país.

"La comunidad de colonos brasileños tiene un poder muy grande en Paraguay", dijo Jorge González, investigador y comunicador de Base Investigaciones Sociales, una ONG que trabaja con organizaciones de campesinos paraguayos.

"Se hicieron de fortunas, de tierras, de intendencias y gobernaciones", agregó.

El investigador dijo que el gobierno de Lugo "legitimaba cierto discurso campesino hacia ocupaciones de tierras de 'brasiguayos'", pero descartó que haya producido cambios estructurales en el reparto de la tierra.

A su juicio, el gobierno de Franco dará un mayor respaldo al sector de agronegocios porque el Partido Liberal, al cual pertenece, tiene raíces en el ruralismo.

Eso, agregó, es lo que une sus intereses al de los agricultores y ganaderos brasileños en Paraguay, que a su vez importan maquinarias y tecnología desde Brasil.

"Lo que le van a mostrar seguramente (a Brasil) es que va a ser más beneficioso el gobierno de Federico Franco para sus inversiones", dijo.

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