El embajador Roy Chaderton insistió en que su país no reconoce al Gobierno de Federico Franco.
Bernardino Hugo, representante paraguayo, pidió a los otros países latinoamericanos no intervenir.
El Consejo Permanente de la Organización de Estados Americanos (OEA) comenzó este martes su segunda sesión extraordinaria sobre Paraguay en menos de una semana, en la que analizará la situación en el país y si es necesario, tomará medidas.
El secretario general de la OEA, José Miguel Insulza, calificó la situación en Paraguay de "crisis institucional", que "no puede resolverse sólo por la vía de la acción externa", en referencia a la destitución del Presidente Fernando Lugo por parte del congreso, que llevó al poder al hasta entonces vicepresidente Federico Franco.
"Esta es una situación bastante nueva, que no afecta el respeto de la ley, sino en la que las normas han sido aplicadas en una manera en que algunos Estados miembros consideran que produce perjuicio a la democracia", indicó Insulza al comienzo de la sesión.
En la cita el representante del Gobierno de Federico Franco, embajador Bernardino Hugo, emplazó al resto de las naciones miembros de la OEA a respetar lo que decidió el Congreso de su país.
"Exhortamos a los países hermanos el respeto sublime a la autodeterminación de su pueblo y exhortamos firmemente al respeto del principio de no intervención, directa o indirectamente, en los asuntos internos de otro estado. Exigimos que se abstengan de cualquier tipo de injerencia o de tendencia atentatoria contra la personalidad de nuestro país. Que se abstengan de aplicar o estimular medidas coercitivas de carácter económico y político para forzar la voluntad soberana de nuestro pueblo", pidió el embajador.
Venezuela criticó la "tibieza" de la OEA
Venezuela insistió en su posición de no reconocer al Gobierno de Federico Franco y acusó con agresividad lo que llamó "tibieza" de la OEA.
El embajador venezolano ante la OEA, Roy Chaderton, afirmó que "el Gobierno Bolivariano no reconoce a las autoproclamadas autoridades que procedieron a la destitución írrita, ilegítima y brutal del Presidente Fernando Lugo. Tengo la impresión, por no decir la información, de que la reacción institucional de la OEA ha sido tibia, como respuesta tímida a las consecuencias del circo que se armó en este Parlamento paraguayo".
