Las denuncias apuntan contra la líder de la organización surcoreana Care, Park So-yeon, quien es conocida como "la reina de los rescates".
Ésta admite haber aplicado inyecciones letales a los animales muy enfermos.
La cocina coreana tiene varios platos preparados con carne de perro.
En Corea del Sur, varias organizaciones ciudadanas acusaron a la responsable de una conocida ONG dedicada a rescatar perros de haber sacrificado a centenares de ellos en los últimos tres años y apropiarse de donaciones.
Las agrupaciones presentaron ante un tribunal de Seúl una petición para que la policía investigue las acusaciones que pesan sobre Park So-yeon, jefa ejecutiva de la ONG Care, por haber supuestamente sacrificado en secreto a más de 200 perros sin hogar desde 2015, informó la agencia Yonhap.
En la denuncia también se acusa a Park de apropiarse de fondos aportados por donantes para, entre otras cosas, adquirir un terreno para uso personal.
Las acusaciones salieron a la luz cuando un voluntario de la organización denunció hace unos días, ante los medios, que Park había sacrificado a muchos animales sin consentimiento del resto del personal de Care.
Park admite haber sacrificado con inyecciones letales a perros en las instalaciones de la ONG, pero asegura que sólo o ha hecho con aquellos que estaban demasiado enfermos. Sin embargo, ha negado el resto de acusaciones y ha anunciado que ofrecerá una rueda de prensa el 19 de enero para plantear sus descargos.
El caso ha desatado una gran controversia, puesto que Care y Park -a la que los medios locales habían bautizado como "la reina de los rescates"- tenían una excelente reputación protegiendo los derechos animales en el país.
Cocina perruna
La ONG se dio a conocer principalmente por su trabajo para rescatar perros de las granjas de cría que luego venden la carne de cánido para consumo humano.
La cocina coreana tiene varios platos tradicionales preparados con carne de este animal, que -según las creencias populares- es buena para la libido masculina.
Sin embargo, los surcoreanos han cambiado progresivamente su postura con respecto al consumo de perro, algo que un número creciente de ciudadanos, especialmente los más jóvenes, rechaza a día de hoy.
