Tópicos: Mundo | Perú

Nadine Heredia, la primera dama que niega gobernar Perú

Publicado:
Autor: Cooperativa.cl

La esposa de Ollanta Humala ha sido criticada por su injerencia en la toma de decisiones del Ejecutivo.

Su nivel de aprobación ha disminuido 13 puntos porcentuales en el último mes.

Nadine Heredia, la primera dama que niega gobernar Perú
 UPI

Analistas creen que Heredia está demasiado presente en las actividades públicas.

Llévatelo:

Nadine Heredia, 37 años, madre de tres hijos, esposa del presidente Ollanta Humala, presidenta del Partido Nacionalista, embajadora de la quinua para la FAO y blanco de críticas por supuesta injerencia en la toma de decisiones del Ejecutivo, tiene la mayor desaprobación pública desde que su marido asumió la presidencia en 2011.

Sólo en el último mes su popularidad cayó 13 puntos porcentuales.

De carismática primera dama con poder político –quizás demasiado para algunos- ha pasado a ser, para muchos en la opinión pública, una mujer que le hace sombra al marido y que toma decisiones que no le corresponden porque nadie ha votado por ella.

Principal activo

Para el periodista y analista político Augusto Álvarez Rodrich, Heredia está demasiado presente en el día a día.

"Es el activo político más importante del gobierno, lo cual explica el bombardeo que le aplica la oposición y algunos medios de comunicación. Pero ella también contribuye a fomentar los ataques debido a una sobreexposición", le dijo a BBC Mundo.

Sin embargo, la primera dama peruana piensa que hay un ataque organizado en su contra.

"Desde antes que asuma mi esposo la presidencia de la República se organizó una concentración de poderes fácticos que atacó y ataca el trabajo que realizo. Los viajes para impulsar los nuevos programas sociales creados por el gobierno, el impulso, el activismo, el llegar a cada rincón del país han sido blanco de sus ataques", señaló Heredia.

El principal crítico de Nadine Heredia es Alan García, ex presidente y probable candidato a una tercera reelección en 2016, quien hace unos meses acusó a la pareja de buscar la "reelección conyugal" -al estilo Kirchner, en Argentina- y de querer inhabilitarlo políticamente con una investigación sobre los indultos concedidos a narcotraficantes durante su mandato que, de momento, no ha procedido.

"Se difundió la falsa versión que mi compromiso estaba vinculado al objetivo de disputar las elecciones presidenciales el 2016. A pesar de mis reiteradas declaraciones afirmando que no pretendo ser candidata presidencial, dichos poderes fácticos persisten aún en esta campaña, cada vez que, como decimos en el Perú, 'levanto cabeza'", sostuvo Nadine Heredia.

"No estoy exenta de eventuales errores en mi activismo en favor de los que más necesitan de la presencia del Estado que ha sido arduo y ha sido persistente porque creo que son los pueblos más alejados quienes deben sentir que estamos con ellos. Las críticas constructivas me permiten corregir errores, son bienvenidas y las acepto con humildad", prosiguió Heredia.

En la mira

A pesar de que los índices económicos son favorables, la desconfianza hacia la pareja Humala - Heredia, que asumió el poder bajo la permanente sospecha de que su gobierno viraría hacia una izquierda chavista (algo que nunca ocurrió, aunque no han podido desmarcase de esa etiqueta), ha ido en aumento según recientes sondeos.

Los gestos y declaraciones de Nadine Heredia han removido el escenario político hasta formar el alud de críticas que pretende silenciarla o hacer que adquiera un perfil más bajo.

El foco está puesto en todas sus acciones. En temas intrascendentes, como si rompió o no el protocolo al pisar la alfombra roja en la toma de mando de Michelle Bachelet.

Pero también en asuntos menos triviales. Hace algunas semanas el Congreso se negó a dar un voto de confianza al nuevo gabinete de ministros para castigarla por haber desautorizado, supuestamente, al entonces primer ministro César Villanueva, sustituido luego en el cargo por René Cornejo tras su renuncia.

"Presidenta" Nadine

Su poder es innegable. Algunos, incluso la alcaldesa Susana Villarán en un lapsus, la llaman "presidenta Nadine".

Aún habiendo desmentido su candidatura a las presidenciales de 2016, su fuerza política resulta amenazante para la oposición y su presencia ha cautivado y ha sido objeto de críticas a partes iguales.

"Creo que la oposición disfraza su falta de propuestas, la ausencia de cualquier atisbo de proyecto nacional y su incapacidad para desarrollar una agenda política positiva, con ataques personales y calumnias para debilitar y afectar al gobierno. También considero que muestran a veces poco respeto por la gobernabilidad y la consolidación de nuestras instituciones", afirmó Nadine Heredia sobre las críticas y ataques recibidos en las últimas semanas.

Y agrega: "No puedo decir esto de todos los congresistas, porque muchos son respetables. Pero, los candidatos que están en campaña electoral, tal vez piensen que su futuro depende del fracaso del gobierno y no de la construcción de una alternativa consistente".

Sus intereses, dice, apuntan a temas a largo plazo, como consolidar la inclusión social como política de Estado.

"Contribuir a reforzar el combate a la pobreza y la desigualdad. Ayudar, a mi esposo a sentar las bases de un Estado moderno, con las múltiples reformas ya realizadas. En fin...no nos detenemos cuando escuchamos diatribas, recogemos las críticas en buena onda que nos sirven para mejorar y para que mejore el país. Si tienes claro tu objetivo, lo demás es circunstancial", sostuvo para BBC Mundo.

Las labores de una primera dama

¿Cuál es el lugar que debería ocupar una primera dama? En Perú, sus antecesoras rara vez se desmarcaron de actividades protocolares o relacionadas con labores sociales.

"El cargo de primera dama no está ni en la Constitución ni en la estructura formal del Estado, por lo que ejerce una influencia informal, porque ¿qué esposa no influye sobre su marido? Pero ella se sobreexpuso al mostrarse con un poder muy superior al de los ministros", dijo Álvarez Rodrich.

Para Nadine Heredia "ser primera dama no es ser una funcionaria pública con roles y funciones estrictamente definidos, tiene múltiples aspectos y algunas esposas de presidentes escogieron tener mayor protagonismo y otras menos. Eso es así, no sólo en la historia del Perú".

"Basta observar en otros países para constatar lo mismo. La esposa del presidente Lula, en Brasil, tenía muy poco protagonismo y la esposa del presidente Clinton, Hilary Clinton, tenía mucho activismo social y político, siendo hoy la probable candidata a la presidencia de los Estados Unidos. En Francia, la esposa de François Mitterrand tuvo un destacado papel humanitario y político", agregó.

Y en este rol de primera dama multitarea, que combina labores domésticas con actividades oficiales, el machismo no deja de ser un elemento a considerar.

"Hay ciertos poderes que han atacado mi participación social y política, buscando en simultáneo desvirtuar mi trabajo y disminuir el del presidente de la República. El machismo no es ajeno a este accionar, pues para muchos de los que me atacan, el papel de la mujer debe limitarse a cuidar de la casa y de los hijos. Les es insoportable ver a una pareja trabajando juntos, para mejorar las cosas para todos los peruanos".

Para ella, una primera dama del siglo XXI es diferente a la imagen de sus antecesoras. Tiene más de 700 mil seguidores en Twitter (más que ningún político peruano, salvo su marido) y, aunque muchos la consideren una vocera informal del gobierno, Ollanta Humala ha salido a desmentirlo y a defenderla en más de una ocasión.

"En mi caso, yo tomé este papel de primera dama como un reto, un deber; por el compromiso que sentía con mi país, por mis raíces, por la oportunidad que tenía de ayudar a mi esposo a darle mayores oportunidades a los que más necesitan y porque siendo cofundadora del Partido Nacionalista junto a Ollanta creo que es hasta lo más responsable", dijo Heredia al respecto.

Futuro político

En una reciente entrevista, Mario Vargas Llosa sostuvo que "ya es hora de que el Perú tenga una presidenta mujer".

Y según el escritor Nadine Heredia tiene "condiciones absolutamente magníficas para serlo", refiriéndose a las elecciones de 2021.

"Agradezco a nuestro Nobel Mario Vargas Llosa sus palabras y elogios a mi persona. Pero, la verdad con tantas cosas por hacer aún hasta el 2016 no es una cuestión en la cual esté pensando. El futuro, el 2021, le pertenece a Dios. Lo que sí sé, y repito nuevamente, es que no seré candidata a la presidencia de la República el 2016", finalizó Heredia.

LEER ARTICULO COMPLETO

Suscríbete a nuestro newsletter