Según los datos cuestionados por observadores europeos, el partido de Vladímir Puntin logró el 64 por ciento de los votos y el Partido Comunista, el 11 por ciento.
La Comisión Electoral Central (CEC) de Rusia difundió este sábado los resultados definitivos oficiales de las elecciones legislativas del pasado domingo, al tiempo que declinó los recursos de los partidos opositores para invalidar los comicios por fraude.
El vicepresidente de la CEC, Stanislav Vavílov, informó de que el partido oficialista Rusia Unida (RU), cuya lista encabezaba el presidente ruso, Vladímir Putin, obtiene el 64,3 por ciento de votos emitidos en los comicios a la Duma de Estado (cámara de diputados).
Las otras tres fuerzas que lograron más del siete por ciento de votos y acceden a la Duma son el Partido Comunista (PC, 11,57 por ciento) el ultranacionalista Partido Liberal Democrático (PLD, 8,14) y la formación también oficialista de izquierdas Rusia Justa (RJ, 7,74).
De esta forma, Rusia Unida consiguió 315 de los 450 escaños de la Duma, los comunistas 57, los ultranacionalistas 40 y Rusia Justa 38, dijo Vavílov durante una reunión de la CEC, según la agencia Interfax.
El funcionario afirmó que RU obtuvo 44,7 millones de votos, el PC 8,46 millones, PLD 5,66 millones y RJ 5,38 millones de votos.
Añadió que la participación fue del 63,78 por ciento del censo, es decir que a las urnas acudieron unos 70 de los 109 millones de habitantes con derecho al voto, más que en los comicios legislativos de 1999 (61,85 por ciento) y de 2003 (55,75 por ciento).
Los demás siete partidos, incluidos los liberales Yábloko y Unión de Fuerzas de Derechas, no alcanzaron el porcentaje de votos necesario para acceder al reparto de escaños.
Por otra parte, la CEC se negó a incluir en la agenda de la reunión el estudio de los recursos presentados por los comunistas y Yábloko para anular los resultados de los comicios, que consideran amañados a favor del partido gobernante.
EL PC, que ha denunciado "un torrente de infracciones" durante la campaña y en la jornada electoral y el recuento de votos, convocó una acción de protesta nacional para el próximo día 22 contra la "falsificación" de los resultados y para exigir su anulación.
"Consideramos que las elecciones a la Duma no fueron libres ni limpias y no podemos reconocer sus resultados", declaró hoy por su parte el líder de Yábloko, el economista Grigori Yavlinski.
Los observadores internacionales de las Asambleas Parlamentarias del Consejo de Europa (PACE) y de la OSCE han declarado que "las elecciones del domingo no fueron limpias y no respondieron a muchos de los criterios" de estas organizaciones.
El jefe de la misión de observadores de la PACE, Luc van der Brande, dijo que "si Rusia es una democracia dirigida estas elecciones también fueron dirigidas".
"Quiero decir que lamentablemente no hubo correspondencia con los principios que para estas elecciones existen en la comunidad europea democrática", señaló.
Agregó que en las elecciones a la Duma "se observó una presión sobre los electores para que votaran por el partido gobernante", Rusia Unida.
Políticos rusos descalificaron las críticas de los observadores internacionales, por considerarlas "no objetivas" y "parciales".
Al tiempo, el presidente del Senado, Serguéi Mirónov, admitió que los resultados en algunas regiones recuerdan los tiempos soviéticos, como en Chechenia, donde la participación y el voto a Rusia Unida rondan el cien por ciento del censo.
En opinión de Mirónov, "algunos líderes regionales se pasaron con el fin de hacerle un regalo a Vladímir Putin", quien había declarado los comicios como un voto de confianza a su gestión y persona, para mantener su influencia después de abandonar el Kremlin tras las elecciones presidenciales del 2 de marzo de 2008. (EFE)
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