Al menos 39 muertos dejó atentado contra el metro de Moscú
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Autor: Cooperativa.cl
Separatistas chechenos son sospechosos del mortal ataque, que según los servicios de emergencia produjo más de una centena de heridos.
Separatistas chechenos son sospechosos del mortal ataque, que según los servicios de emergencia produjo más de una centena de heridos.
Un atentado terrorista contra el tren subterráneo, presuntamente perpetrado por separatistas chechenos, dejó al menos 39 personas muertas este viernes en la capital de Rusia, Moscú. La explosión ocurrió a la hora de mayor afluencia de público, en momentos que el segundo vagón de uno de trenes entraba al túnel, tras dejar la estación Paveletskaya.
Los reportes de la agencia Interfax señalaron que tras el ataque la red de transporte se llenó de humo, mientras cientos de pasajeros eran evacuados.
Los heridos han sido cifrados por autoridades en más de 100, pero fuentes informales han señalado que los lesionados podrían elevarse por sobre los 350.
"Resulta difícil determinar el número exacto de muertos por cuanto los restos humanos quedaron dispersados por el túnel en torno al epicentro de la explosión", señaló un médico, citado por el diario electrónico Gazeta.ru.
La potencia del estallido, que fue evaluado por expertos como una bomba de entre uno y tres kilos de trilita, fue tal, que algunos vagones quedaron literalmente desgarrados y se encuentran fragmentos de cuerpos humanos hasta en los techos del tren.
Según el viceministro de Interior, Aleksandr Chekalin, la bomba estalló junto a la primera puerta del segundo vagón del tren y la explosión "deformó" dos vagones. Datos preliminares de la administración moscovita indicaron que el artefacto explosivo estaba oculto en "una enorme maleta".
El reducido espacio cerrado donde se produjo la explosión "multiplicó su potencia", indicaron los expertos de la policía, de modo que la onda expansiva "reventó el vagón". El incendio posterior, que estalló casi de inmediato, se extendió prácticamente a todos los vagones.
Tras la explosión, el tren, que se desplazaba a una velocidad de 60 kilómetros por hora, recorrió unos 300 metros, deformando fuertemente también el tercer vagón, que sirvió de parachoques entre el resto del tren y los dos primeros vagones, cuyo estado hace casi imposible su remolque hacia la estación más próxima. (Agencias)
