Eso sí, el mandatario ruso subrayó que no hay una "solución militar" a la situación.
"Espero que los recientes acuerdos de Misnk sean respetados por ambas partes", expresó.
Putin confió en que los separatistas puedan ofrecer una salida a las tropas gubernamentales cercadas.
El presidente de Rusia, Vladímir Putin, afirmó este martes en Budapest que la violencia en el este de Ucrania se ha reducido de forma "significativa" desde el acuerdo alcanzado la semana pasada en Minsk y subrayó que no hay una "solución militar" a la situación.
"Vemos una significativa reducción de la violencia en la región", declaró Putin, que subrayó que "no hay una solución militar" para el conflicto que sacude el este de Ucrania y en el que han muerto ya más de 5.600 personas en los enfrentamientos entre tropas leales a Kiev y separatistas prorrusos.
"Espero que los recientes acuerdos de Misnk sean respetados por ambas partes y que seamos capaces de encontrar el camino de resolver este difícil conflicto", agregó el jefe del Kremlin.
En una conferencia de prensa conjunta con el primer ministro húngaro, Viktor Orbán, Putin dijo que es "más optimista que pesimista" sobre una resolución del conflicto si se admite que no hay una solución militar a la situación.
En este contexto, el presidente ruso indicó que los combates no cesarán hasta que Kiev no comprenda que sólo es posible una solución dialogada y no militar.
"No hay otro camino" a los acuerdos de Minsk, destacó, para agregar que ese documento recoge la concesión de una amplia autonomía a las regiones del este de Ucrania, dentro de una reforma constitucional en el país.
Desde la firma del acuerdo el pasado día 12 de febrero, el mayor número de violaciones del alto al fuego, que entró en vigor el domingo, se ha producido en la estratégica ciudad de Debáltsevo, donde unos 8.000 soldados ucranianos se encuentran cercados por separatistas prorrusos.
Putin confió en que los separatistas puedan ofrecer una salida a las tropas gubernamentales cercadas.
"Pasos concretos"
Las tropas ucranianas y los separatistas se acusan mutuamente de no respetar el alto el fuego acordado en Minsk, al que se ha llegado con la mediación de Francia y Alemania.
"Quiero destacar el papel que jugaron Alemania y Francia", recalcó Putin, quien agregó que cuanto antes se cumpla el alto el fuego, con más rapidez podrá alcanzarse un acuerdo político.
En los acuerdos firmados la semana pasada en la capital de Bielorrusia se contempló la retirada de armas pesadas a partir del segundo día del alto al fuego, esto es, desde este martes.
El gobierno alemán informó este martes, sin dar más detalles, que la canciller, Angela Merkel, habló por teléfono con los presidentes de Rusia, Vladímir Putin, y Ucrania, Petro Poroshenko, con quienes acordó "pasos concretos" para que la OSCE pueda supervisar el cumplimiento de los acuerdos de alto el fuego.
