"No podemos permitir que ingrese en otros países", dijo el ministro de Defensa.
El Gobierno de José Mujica avanza en la implementación de la norma.
"Pepe" Mujica visitó Chile esta semana y recibió calurosos saludos en las calles.
Uruguay plantará marihuana en predios militares como parte de su iniciativa de regular la producción, distribución y venta de la droga y para asegurar que se cumplan con las medidas de seguridad, dijo este jueves el ministro de Defensa, Eleuterio Fernández Huidobro.
Las Fuerzas Armadas uruguayas cederán terrenos para la plantación y se "encargarán de la seguridad", dijo Fernández a Radio Sarandí.
Al no estar legalizada en otros países, "no podemos permitir" que la marihuana producida legalmente en Uruguay "ingrese en otros países, principalmente en los limítrofes", afirmó el ministro.
La decisión de cultivar marihuana en campos militares fue adelantada por el presidente José Mujica en una entrevista concedida al diario La Tercera durante su estadía en Santiago para participar en los actos de toma de posesión de Michelle Bachelet.
Fernández Huidobro, al igual que Mujica, fue un líder histórico del movimiento guerrillero Tupamaros y durante la dictadura uruguaya (1973-1985) ambos estuvieron presos y en duras condiciones en el interior de cuarteles.
Actualmente el Gobierno uruguayo avanza en la implementación de la ley que regula la producción, distribución y venta de marihuana en el país.
La nueva ley, impulsada por el presidente Mujica, ha generado polémica a nivel internacional y nacional, al establecer taxativamente el "control y la regulación por parte del Estado de la importación, exportación, plantación, cultivo, cosecha, producción, adquisición, almacenamiento, comercialización, distribución y consumo de la marihuana y sus derivados".
Mujica ha señalado en varias oportunidades que lo que busca es una "alternativa" para luchar contra el narcotráfico a la vista de que por la vía de la represión "la batalla está perdida en todo el mundo y desde hace tiempo".
La ley fue aprobada el pasado 10 de diciembre por el Parlamento uruguayo y promulgada dos semanas después por Mujica.
