La idea de otorgar prisión domiciliaria incluiría a los militares que participaron en la dictadura de ese país.
La idea generó voces tanto a favor como en contra.
El presidente uruguayo se mostró favorable a otorgar prisión domiciliaria a los presos de avanzada edad.
A menos de cuatro meses de entregar la banda presidencial a un sucesor, que será elegido en balotaje el próximo 30 de noviembre, el presidente uruguayo y senador electo, José Mujica, propuso la excarcelación de los presos ancianos de ese país y se mostró a favor de la prisión domiciliaria, medida que incluiría a los militares que participaron de la dictadura en ese país (1973-1985).
Según publicó el diario español El País, la solicitud será realizada a la Corte Suprema uruguaya, aunque actualmente la normativa contempla esa medida, con la excepción de los crímenes "especialmente agravados", como las violaciones de los derechos humanos.
"No quiero tener viejos presos. Viejos de 75, 80 años. Pero no sólo militares, ningún preso de esa edad", declaró el mandatario recientemente, mientras que a principios de año ya había dicho: "No peleé para tener ancianos presos".
De concretarse, la iniciativa beneficiaría a varios militares que cumplen condena en la cárcel de Domingo Arena, situada dentro de un cuartel militar, donde reciben un trato especial. Entre ellos, el torturador José Nino Gavazzo, enfermo de cáncer, el general Miguel Dalmao y el coronel retirado Ernesto Ramas, ambos con problemas de salud.
El anuncio de esta propuesta generó voces tanto a favor como en contra.
Destacados dirigentes del Frente Amplio, la agrupación política de Mujica, rechazaron la iniciativa, como el diputado Felipe Michelini, hijo de Zelmar, asesinado en Buenos Aires durante la dictadura, mientras Macarena Gelman, recién elegida diputada y nieta del poeta argentino Juan Gelman e hija de desaparecidos, se negó a dar declaraciones al respecto.
No obstante, otros dirigentes de la izquierda, como el diputado Jorge Orrico, defendieron la propuesta, señalando que "desde el punto de vista jurídico la iniciativa puede prosperar. Una medida de este tipo se justifica por razones humanitarias y es lo correcto con gente octogenaria que tiene problemas salud. En un país civilizado, la pena máxima es la pérdida de libertad. Eso puede hacerse en una cárcel o en casa".
En Uruguay hay precedentes de prisión domiciliaria para ex integrantes del gobierno militar, pues el ex presidente de facto Juan María Bordaberry, padre del candidato presidencial Pedro Bordaberry -eliminado en primera vuelta de las presidenciales de este año- falleció en su casa en 2011 cumpliendo una parte de su condena de 30 años por crímenes contra la humanidad.
