Refugiados sirios en Uruguay agradecieron ayuda, pero prefieren irse

Las cinco familias de refugiados sirios que acampan desde el lunes frente a la sede del Gobierno uruguayo en Montevideo para reclamar que se les facilite la salida del país mostraron su agradecimiento con el estado y "el pueblo" por la ayuda brindada, pero reiteraron su intención de irse de Uruguay.

Concentrados en la céntrica plaza Independencia de la capital del país suramericano, los 42 refugiados tuvieron un pequeño incidente con un grupo de ciudadanos que les reprochó su actitud al no entender por qué querían abandonar Uruguay teniendo en cuenta que fueron acogidos cuando escapaban de la guerra en Siria.

"Queremos aclarar una cosa para el pueblo uruguayo y para la gente. Nosotros no estamos acá para (generar) problemas, sino para lograr una solución. No queremos problemas", expresó Ibrahim, uno de los padres de familia, con la ayuda de un traductor.

Entre los reproches que algunos transeúntes espetaron a los refugiados se pudo escuchar algún "que se vayan, si no quieren ser uruguayos, váyanse a la mierda" o "estamos pagando todos por ayudarlos".

"Estamos muy tranquilos. Pasó un pequeño problema y no es para agrandarlo, estamos para solucionar todo lo que tenemos que solucionar", agregó en referencia al incidente y en representación de las cinco familias.

En cuanto al motivo de su protesta frente a la sede gubernamental, reiteraron su intención de abandonar Uruguay, un país que consideran "muy caro" y en el cual estiman que no pueden proporcionar un futuro digno a sus hijos debido a sus dificultades para insertarse en el mercado laboral.

Su objetivo principal es volver a Líbano, lugar donde estuvieron refugiados antes de llegar al país suramericano en octubre de 2014 por decisión del gobierno del entonces presidente José Mujica (2010-2015).

En este sentido, esperan que las autoridades se comuniquen con ellos esta semana para trasladarles alguna solución a sus reclamaciones.

Están concentrados en la céntrica plaza Independencia de la capital del país suramericano. (Foto: EFE)

Además de la falta de dinero para pagar los pasajes de todos los miembros de sus numerosas familias, el otro problema al que se enfrentan los refugiados para salir de Uruguay es el "documento de identidad y viaje" que les concedió el Ministerio de Relaciones Exteriores del país y con el que encuentran trabas para que otros estados les concedan visas.

Fuentes oficiales del Gobierno explicaron a EFE que ese documento, que consideran que se ajusta al marco de reasentamiento de refugiados de la ONU, les permite salir del país pero que depende de "terceros estados el aceptar el ingreso o no".

El pasado mayo, el canciller uruguayo, Rodolfo Nin Novoa, dijo que hubo una "falta de previsión" en la acogida de los 42 refugiados así como en la de seis ex reos de Guantánamo, que llegaron en diciembre de 2014 y que acamparon durante varias semanas frente a la Embajada de EE.UU. para pedir al Gobierno mejoras en su situación económica.

En este contexto, la llegada de otras siete familias sirias -72 personas- que estaba prevista para febrero de 2015, ha sido postergada, en principio, para finales de este año por decisión del gobierno de Tabaré Vázquez, que asumió la presidencia el pasado marzo.

Acerca de esta posible nueva llegada de refugiados, Ibrahim destacó que la experiencia que ellos están viviendo podrá servirles para que se les especifiquen adecuadamente las condiciones en las que vendrían y para que puedan tomar una decisión con un mayor conocimiento de la situación.

La intención de los 42 refugiados sirios es acampar frente a la sede del Gobierno hasta que se resuelva su situación.