La cifra de 0,2 por ciento difundida hoy por el INE "es una buena noticia", coinciden los expertos.
Con ella la inflación en 12 meses se ubicó dentro del rango de tolerancia del Banco Central.
Las frutas y verduras son algunos de los productos que mayor impacto negativo están teniendo para el bolsillo de los consumidores.
Economistas coincidieron en calificar como "una buena noticia" la variación de 0,2 por ciento mensual que registró en mayo el Índice de Precios al Consumidor (IPC).
Según informó esta mañana el Instituto Nacional de Estadísticas, con ese 0,2 por ciento la inflación acumula un alza de 1,8 por ciento en los primeros cinco meses de año 2015, y una variación de 4,0 por ciento en 12 meses; cifra que se ubica dentro del rango de tolerancia del Banco Central.
"Es una buena noticia, de todas maneras, en el sentido de que luego de varios meses de sorpresas negativas en la inflación, finalmente ésta muestra un cierto comportamiento algo más razonable", dijo a Cooperativa el economista Alejandro Fernández, ex miembro del grupo de política monetaria.
"La inflación está volviendo a su cauce", comentó en el mismo sentido Erik Haindl, académico de la Universidad Gabriela Mistral.
"Básicamente esto nos deja una inflación en 12 meses que es del orden del 4 por ciento, o sea, ya estamos de nuevo en el rango-meta del Banco Central. O sea, es una buena noticia", señaló.
Alza de las verduras
Dentro de las divisiones que lideraron las alzas del IPC se ubicaron los bienes y servicios básicos y los asociados a la salud. Entre los productos específicos, destacaron las subidas de precios de las paltas, los tomates y las verduras de estación.
"Son alzas estacionales por consecuencia de la sequía", afirmó el presidente de la Sociedad Nacional de Agricultura, Patricio Crespo.
El dirigente explicó que se ha registrado una "disminución de la oferta relativa de la zona norte de país, que abastece en invierno a Santiago".
Un caso claro es el de "la palta, que básicamente está en la IV Región y en la V Norte. (Los agricultores) han arrancado miles de hectáreas de paltos por falta de agua, entonces claramente la oferta está restringida. Esto es el mercado y no hay cómo cambiarlo", indicó Crespo.
Por su parte, la directora de la Oficina de Estudios y Políticas Agrarias (Odepa), Claudia Carbonell, indicó que "es una variación completamente normal, nosotros no vemos nada fuera de lo normal y tiene que ver con la estacionalidad de la producción. Las paltas, tienen como su principal periodo de producción entre septiembre y enero y de ahí empieza a disminuir y sube normalmente el precio de la palta".
"Respecto del tomate, el tomate es de verano esencialmente, por lo tanto en esta época se empieza a recibir producción de invernadero", añadió.
