Mireya García señaló que la Justicia debe estudiar el origen de los datos que entregó el ex jefe de la DINA y los objetivos que persigue al hacerlos públicos.
La vicepresidente de la Agrupación de Familiares de Detenidos Desaparecidos, Mireya García, anunció que solicitarán a la Justicia la designación de un ministro en visita para que investigue el informe que este viernes entregó el general (r) Manuel Contreras respecto del destino final de 580 detenidos desaparecidos y de las acciones de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), entidad que él dirigía.
Para la agrupación, la confesión de Contreras, -quien asigna la responsabilidad de los hechos a Augusto Pinochet y a la cúpula de la DINA, liberando de culpa a sus subalternos-, resulta sospechosa, y "amerita la designación de un ministro en visita que se aboque a investigar de dónde salió esta información, por qué Contreras la entrega hoy día, cuáles son los objetivos de esta entrega de información y si tiene o no tiene algún grado de veracidad", explicó García.
La dirigenta agregó que al revisar la información, es evidente "que la mayoría de las causas están absolutamente distorsionadas y no se condicen la historia de cada detenido desaparecido con lo que se señala, y por lo tanto, hay una cantidad de mentiras que un ministro en visita tiene que determinar y también Contreras tendrá que responder por qué le ha mentido una vez más al país".
En este sentido, la AFDD coincide con el abogado Eduardo Contreras, quien pidió no jugar con el dolor de los familiares de las víctimas.
"Lamentablemente al leerlo con calma y más allá de las dos acusaciones directas de que Pinochet ordenó el asesinato de Orlando Letelier y del general (Carlos) Prats, el resto es realmente una actitud que no vacilamos en llamarla realmente criminal, porque es un atentado al dolor de las víctimas, un golpe brutal en el rostro de los familiares porque miente como lo ha hecho siempre", manifestó el jurista.
Eduardo Contreras coincide con su colega Hiram Villagra, quien calificó de falso el texto entregado por el ex uniformado, pues a su juicio, presenta información irreal y omisión de datos, como por ejemplo, cuando señala a Michael Townley, acusado de asesinar a Orlando Letelier, como agente de la CIA, cuando en realidad era era "oficial de Ejército".
