El ministerio del Interior descartó las acusaciones del hijo del ex director de la DINA, quien dijo que responsabilizaría al Ejecutivo si su padre moría en prisión.
El ministro del Interior subrogante, Jorge Correa Sutil, reafirmó la tesis del Ejecutivo sobre la legalidad e idoneidad de la diligencia mediante la cual personal la Policía de Investigaciones arrestó a Manuel Contreras Sepúlveda, ex jefe de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), quien desde el viernes 28 de enero cumple una condena de 12 años y un día de cárcel, por la muerte de un mirista.
"El cumplimiento de esa orden judicial creo que fue impecable, en el sentido de que se produjo a la hora de que había sido emitida, se produjo, si bien con un forcejeo, sin violencia", dijo el secretario de Estado.
En conversación con El Diario de Cooperativa, Correa Sutil recordó que "la orden de detención emanó del tribunal, luego del debido proceso, de una sentencia judicial que fue confirmada, primero por la Corte de Apelaciones y luego por la Corte Suprema".
"Es posible que alguna gente en Chile crea que todavía puede negociar órdenes de detención, que respecto de ellos las cosas no se cumplen como se cumplen respecto del resto de los ciudadanos", manifestó el ministro (s) del Interior, en referencia al poder que ostentó Contreras durante la dictadura de Augusto Pinochet.
Además, rechazó las declaraciones del hijo del general en retiro, Manuel Contreras Valdebenito, quien el domingo 30 de enero, en declaraciones a TVN, señaló que tenía molestia "en contra del Ejército, en contra del traidor del general (Juan Emilio) Cheyre, el Ministerio del Interior en su caso, porque ellos son los responsables si es que mi padre muere".
El vástago del ahora reo rematado agregó que el propio general Cheyre le señaló a una de sus hermanas que su padre "se merecía lo que había ocurrido".
Frente a ello, Correa Sutil recordó que "el Ejército tiene un sistema de enlace en los procesos judiciales, donde da algunas facilidades" a sus funcionarios requeridos por la Justicia.
La autoridad detalló que personal castrense invitó "a las cuatro personas del Ejército que debían notificarse de la sentencia, y de esas cuatro personas, tres aceptaron lo que los invitaba a hacer el Ejército".
Contreras "estimó que respecto de él se requerían tratos especiales, entonces, el Ejército una vez que recibe la noticia de Contreras, de que no se va a entregar voluntariamente, ya deja de tener cualquier participación en el hecho", concluyó el ministro.
El pasado viernes se ejecutorió la condena contra Contreras, Miguel Krasnoff, Marcelo Moren Brito, Fernando Laureani y el funcionario de Carabineros Gerardo Godoy, por el secuestro calificado de Miguel Angel Sandoval, militante del Movimiento de Izquierda Revolucionaria (MIR), desaparecido desde 1975.
La diligencia fue cumplida con normalidad por los cuatro ex oficiales, a diferencia de Contreras, quien se atrincheró en su domicilio y debió ser reducido por detectives, ante la amenaza de usar un arma.
