El ex director de la DINA afirmó que permanecerá en su escritorio hasta que lo saquen de ahí, ante la citación para notificarse de la sentencia por el crimen del mirista Miguel Angel Sandoval.
El general en retiro Manuel Contreras manifestó su completo desinterés por asistir a los tribunales de Justicia para notificarse de su sentencia de 12 años de cárcel por el asesinato del dirigente del Movimiento de Izquierda Revolucionario (MIR) Miguel Angel Sandoval, que fue investigado por el juez Alejandro Solis.
El fallo fue aprobado por la Corte Suprema el pasado 17 de noviembre cuando decidió no aplicar la Ley de Amnistía a la plana mayor de la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA).
Durante la tarde de este jueves el ex director de la DINA se reunió con sus abogados, con la convicción de que no se entregará y que permanecerá en su escritorio hasta que lo saquen de ahí, pese a que firmó la citación.
Ante esta advertencia, el magistrado ordenó al Departamento de Asuntos Especiales de la Policía de Investigaciones, ex Departamento Quinto, estuviera listo para ir a buscarlo.
Esta situación es similar a lo ocurrido en 1995, cuando Contreras fue condenado a siete años de presidio por el asesinato del diplomático Orlando Letelier. En esa ocasión, el militar se atrincheró en su fundo y en el Hospital Militar, antes de ir a dar al penal de Punta Peuco.
Un amigo del general (r), el abogado Patricio Moscoso, señaló que sólo iba a su domicilio a saludarlo y que estaba bien. "Yo creo que él va a asumir la responsabilidad que le corresponde. El tendrá que tomar una decisión", añadió.
El juez Alejandro Solis notificó de sus condenas al coronel retirado Marcelo Moren Brito (11 años), al brigadier en retiro Miguel Krassnoff (10) y al brigadier (r) Fernando Laureani y al coronel (r) Gerardo Godoy (cinco años ambos).
Luis Valentín Ferrada: los militares están siendo llevados a un campo de prisioneros políticos
El abogado del brigadier (r) Krassnoff, Luis Valentín Ferrada, señaló que su defendido asistirá a la notificación, aunque tenga el convencimiento de no haber cometido ningún crimen.
A su juicio, los militares están siendo llevados a "un campo de prisioneros políticos y el país y las autoridades debieran saber que colocar a los soldados de Chile en campos de prisioneros tiene consecuencias que debieran ser perfectamente bien conocidas".
"Ellos se declaran inocentes y sienten que son perseguidos y que, en el fondo, las actuales autoridades judiciales, a través de fallos construidos sobre la base de una ficción, como la de secuestro permanente", expresó Ferrada.
