"Hemos aprendido en el pasado que no podemos depender de una sola fuente de energía", dijo la Mandataria.
Agregó que, "por supuesto, hemos aprendido que el impacto ambiental debe reducirse al mínimo posible".
La Jefa de Estado inauguró la Central Hidroeléctrica Angostura.
El Gobierno chileno aseguró este martes que la clave para enfrentar la crisis energética que enfrenta este país desde hace casi 10 años, es poseer una matriz más diversa, más equilibrada y que cause el mínimo impacto ambiental.
"La clave es que nuestra matriz energética sea más diversa, más equilibrada y más sustentable", recalcó la Presidenta Michelle Bachelet tras la inauguración de la Central Hidroeléctrica Angostura, que aportará una generación media anual de 1.542 gigavatios hora (GWh).
La Mandataria señaló que "hemos aprendido en el pasado que no podemos depender de una sola fuente de energía y que la asociatividad y el trabajo temprano con las comunidades son una condición de éxito".
En este sentido, Bachelet, que debió viajar hasta la localidad de Santa Bárbara, a 562 kilómetros al sureste de Santiago, agregó que "por supuesto, hemos aprendido que el impacto ambiental debe reducirse al mínimo posible".
La Presidenta destacó que "en la distribución de nuestras fuentes de energía, y en el esfuerzo que queremos hacer por fuentes de energía renovables no convencionales, sin duda la energía hidroeléctrica está llamada a cumplir un rol importante".
Chile, de casi 17 millones de habitantes, enfrenta una crisis desde hace casi una década en el área energética debido a un crecimiento de la demanda eléctrica superior a las inversiones en esa área.
Ello se ha traducido en un alto costo del suministro eléctrico para la población y las empresas y ha afectado la competitividad de las compañías, particularmente en la minería, que es el motor de crecimiento del país.
Desarrollo de hidroelectricidad
La Presidenta Bachelet que estuvo acompañada del ministro de Energía, Máximo Pacheco, agregó que "para que el desarrollo sea ordenado, y podamos entregar certezas a la ciudadanía y los actores privados del sector, nos hemos comprometido a establecer en el corto plazo cuáles son las cuencas prioritarias para el desarrollo de hidroelectricidad, desde las regiones de O'Higgins hasta Aysén".
La Mandataria manifestó que "los hechos nos han demostrado cuáles son los modelos a seguir, con iniciativas que logran integrarse armónicamente con el paisaje, las personas y con las comunidades".
El pasado 10 de junio, el gobierno puso punto final a HidroAysén, un megaproyecto eléctrico que contemplaba la construcción de cinco represas en la Patagonia chilena y que desde su génesis, hace siete años, estuvo rodeado de una fuerte polémica, especialmente por el daño ecológico que habría provocado en la zona.
El Comité de Ministros de Chile resolvió por unanimidad rechazar el proyecto, que estaba a cargo del consorcio integrado por Endesa Chile y Colbún y preveía una inversión de 3.200 millones de dólares.
El comité formado por los ministros de Energía, Medio Ambiente, Minería, Agricultura, Salud y Economía tachó de "desconsiderada con las personas que allí viven" esta iniciativa, que hubiera supuesto la inundación de 4.010 hectáreas en un área de gran valor ecológico para producir una media anual de 18.430 gigavatios por hora.
