Las principales preocupaciones se centran en su origen y las condiciones de exposición.
El tono de la carne y el color de la grasa denotan la edad del animal.
Las principales infracciones se deben al cambio de categoría de los productos.
El director regional del Servicio Agrícola y Ganadero (SAG), Óscar Concha, encabezó un operativo de fiscalización de la ley de carnes en la Vega Central, oportunidad en la que entregó recomendaciones sobre las compras de cara a este 18 de septiembre.
La autoridad aseguró que las principales preocupaciones se encuentran en el origen de la carne y las condiciones de su exposición.
"Cuando la grasa es más blanca, corresponde a un animal obviamente joven. En la medida en que la grasa se pone más amarillenta y oscura corresponde a un animal viejo, ahí le están pasando gato por liebre", indicó.
Concha añadió que "la otra cosa es también en el tono de la carne, el rojo oscuro y más fuerte es de animales de mayor edad, en cambio el rojo más rosado corresponde a animales jóvenes. El tercer elemento es la dureza de la carne, pero eso es ya cuando está en la olla".
La autoridad indicó que las principales infracciones cursadas corresponden al cambio de categoría de los productos y van desde 1 UTM (42 mil pesos) hasta 100 UTM (42 millones de pesos).
De acuerdo a los clientes de la Vega, los precios no han registrado variaciones y la calidad está "asegurada".
Entre enero y agosto de este año, el SAG ha realizado 20 inspección a mataderos y 281 a lugares de expendio de carne, cursando cinco y 10 denuncias respectivamente.
