Entre las víctimas del Consejo Militar de 1974, que terminó con sus beneficios, se encontraba el fallecido padre de la ministra de Defensa, Michelle Bachelet y el del senador socialista Carlos Ominami.
La Fuerza Aérea de Chile (FACh) restituyó sus derechos a un grupo de ex oficiales y suboficiales de la institución condenados por "traición a la patria", por haberse opuesto al golpe militar que Augusto Pinochet encabezó en 1973. Entre las víctimas del Consejo Militar de 1974, que terminó con sus beneficios, se encontraba el fallecido padre de la ministra de Defensa, Michelle Bachelet y el del senador socialista Carlos Ominami.
"Ellos (los exonerados) no tienen ningún problema desde el punto de vista jurídico hoy para ser miembros del personal del cuadro permanente u oficial del sector pasivo, con las mismas prerrogativas que tienen nuestros miembros," comentó el comandante en jefe de la FACh, Osvaldo Sarabia.
"Queremos tener una Fuerza Aérea unida, en la que tengamos cabida todos, una Fuerza Aérea reconciliada", destacó y agregó que la medida "no se enmarca en otra estrategia más que la de recomponer través de nuestro pasado histórico institucional un futuro de unión".
El proceso de reincorporación de al menos 60 oficiales y suboficiales se inició en marzo pasado tanto en Chile como en el extranjero y apunta a reforzar la unidad en la aviación militar dejando de lado las divisiones del pasado, según señaló el mando de la institución.
La iniciativa fue calificada de "histórica" por algunos políticos, al considerar que es la primera vez que una rama de las Fuerzas Armadas devuelve los derechos militares a aquellos de sus miembros que rechazaron la dictadura (1973-1990).
Los ex oficiales, en su mayoría, fueron juzgados por un Consejo de Guerra celebrado en 1974 y además de ser condenados por "traición a la patria" debieron cumplir penas de prisión y, posteriormente, el exilio, además de haber sido torturados por sus propios compañeros de armas.
Entre los condenados estaba el general Alberto Bachelet, padre de la actual ministra de Defensa, Michelle Bachelet, muerto en la cárcel a causa de un infarto que le sobrevino tras haber sido torturado.
Según el informe Rettig, que en 1991 documentó las violaciones a los derechos humanos durante la dictadura, en Chile se registraron 3.197 víctimas, de las cuales 1.192 corresponden a detenidos desaparecidos.
Las agrupaciones de derechos humanos han denunciado que en ese periodo al menos 800.000 chilenos padecieron prisión, tortura o exilio. (EFE)
