La acción pide anular una fundación asociada a Soprole y creada en 1986.
Mediante ésta el empresario Juan Luis Undurraga habría intentado ocultar su patrimonio para negárselo a su cónyuge.
Desde el Arzobispado afirman que aún no han sido notificados de la acción judicial.
Una demanda por 201 millones de dólares en contra del Arzobispado de Santiago, representado por monseñor Ricardo Ezzati, fue presentada a mediados de octubre por Raúl Lecaros Zegers -actual abogado integrante de la Corte Suprema- en la que solicita la nulidad de derecho público de la Fundación de Beneficencia Isabel Aninat Echazarreta (FIAE), actual dueña del 13,61 por ciento de sociedad Prolesur, socia de Soprole.
La acción judicial va en representación de Ana María Fernández Valdés, viuda de Juan Luis Undurraga Aninat (muerto en mayo de 1990), quien fue el fundador de Soprole y quien creó -a mediados de los 80- la Fundación de Beneficencia Isabel Aninat Echazarreta al amparo del Arzobispado de Santiago, mediante la cual la Iglesia chilena tomó el control del millonario patrimonio antes señalado.
Según informa The Clinic, el libelo sostiene que la FIAE carece de legitimidad jurídica ante las leyes chilenas porque fue constituida de forma irregular por Undurraga Aninat, el 27 de agosto de 1986, sin el conocimiento ni la anuencia de su esposa, bajo las normas del Derecho Canónico y no del Código Civil, "quedando como una persona jurídica canónica de carácter privado", al alero de la iglesia.
Por ello solicita que la mujer, atendida su calidad de viuda, acceda a una mayor parte de la fortuna del fallecido empresario, de la cual habría sido privada por razones ajenas a la legislación nacional.
The Clinic detalla que el escrito acusa traspasos ilegales desde una sociedad extranjera a la Fundación Isabel Aninat Echazarreta, donde incluso aparece una cesión de acciones autorizada por la "Sagrada Congregación Romana para el Clero de la Sagrada Iglesia Católica de Roma".
Debido a la investidura de Ezzati, la Corte de Apelaciones de Santiago nombró como ministro de fuero al magistrado Patricio Villarroel, quien ya proveyó el libelo.
El Arzobispado indicó, en tanto, a través de su Departamento de Comunicaciones, que aún no han sido notificados formalmente de la demanda. Asimismo, que la FIAE hoy dedica sus esfuerzos a apoyar a niños en situación de riesgo, como también otros que padecen síndrome de Down.
Argumentación
A juicio de la demandante, la fundación se hizo con el único objetivo de transferir los bienes y mantenerlos en secreto y "eludir las normas del Código Civil", medianete contratos irregulares traspasar bienes con el fin de "hacerlos desaparecer de su patrimonio".
"Para calibrar la dimensión del daño sufrido como consecuencia de la burla del orden público chileno y de que fueron víctimas (los herederos) baste señalar que como consecuencia sólo de la venta de las acciones de Soprole que pertenecían a la sociedad Navarrés, cuyas acciones le habían sido transferidas a la fundación por Undurraga Aninat, el Arzobispado se hizo de la increíble suma de US$ 201.900.145 millones de dólares, mediante la venta de 204.471.726 millones de acciones a precio unitario de 9,86 dólares a Dairy Enterprises Chile Limitada", señala la demanda, que destaca que este contrato fue aprobado nada menos que por la "Sagrada Congregación Romana para el Clero de la Sagrada Iglesia Católica de Roma"
"Como si lo relatado no hubiese sido suficiente, esta parte se enteró a días de entablar la presente demanda, que la fundación conserva una cantidad de acciones de Prolesur, filial de Soprole que le permiten detentar el 13,61% de la compañía (...) La existencia de dichas acciones que superan los 20 millones de dólares jamás fue revelada a la sucesión de Juan Luis Undurraga Aninat, pese a que éste las aportó a la fundación", sigue el texto.
"De más está decir que Ana María Fernández Valdés y su hijo no vieron un peso de esta friolera de dólares", concluye el escrito judicial.
