Huelgistas de Sofini pusieron fin al ayuno de ocho días.
Vocero de activistas pidió mayores recursos para el Sename.
La manifestación de Sofini en la sede de la Unicef en Santiago, fue replicada en Valparaíso, Puerto Montt, Arica y Los Ángeles.
Integrantes de la organización Sofini que apoya a la niñez y a las familias vulnerables, pusieron fin a una huelga de hambre que concretó ocho días, convocada para exigir más recursos públicos a fin de atender a menores y por lo cual se manifestaron pacíficamente frente a la sede de Unicef en Santiago.
Tres profesionales de la corporación que lucha por el bienestar de la población infantil, terminaron la protesta en demanda de más recursos del Estado al Servicio Nacional de Menores (Sename), como expresó Rodrigo Paz, vocero del grupo.
"El grito de auxilio en nombre de nuestros niños más frágiles y vulnerados quedó plasmado en un lienzo que durante estos días colgó del frontis del edificio de Unicef: S.O.S. El Estado de Chile está asesinando a nuestros hijos", señaló añadiendo que con esa medida de fuerza quedó en evidencia, tanto en Chile como en el extranjero, que la falta de recursos en el Sename "ha causado estragos entre los niños y que el tratamiento que reciben es miserable".
Paz, psiquiatra de profesión, relató que los casos de menores que mueren por falta de atención demuestran que Chile no entrega recursos suficientes para contratar personal adecuado para socorrer a las personas más vulnerables de la sociedad.
Debido a lo anterior, el grupo anticipó que concurrirá ante los tribunales internacionales para denunciar el violento desalojo de que fueron objeto la madrugada del pasado jueves.
