Se desestimó usar evidencia incautada en un registro del departamento de Candelaria Cortés-Monroy.
Este se produjo durante investigación del intento de asesinato en su contra.
El juez del Octavo Juzgado de Garantía de Santiago, Luis Avilés, retiró todas las pruebas incautadas desde el departamento de Candelaria Cortés-Monroy en el marco de la investigación del caso bombas, por considerar que existió una actuación ilegal de la policía.
Según La Tercera, las pruebas se levantaron en enero del 2009 en el marco de la investigación contra su ex pareja Gustavo Fuentes Aliaga, quien intentó asesinarla de siete puñaladas en diciembre de ese año.
Ante lo ocurrido, el hermano de Cortés-Monroy autorizó el registro del departamento de la joven, desde donde se incautaron textos, panfletos, pendrives e incluso un polerón con restos de explosivos, según los resultados de los peritajes químicos hechos a la pieza de ropa.
El abogado de la joven, Miguel Soto, rechazó el uso de las pruebas en el juicio ya que esta "autorización (para registrar el domicilio) sólo pudo haber sido dada para investigar el homicidio frustrado del que fue víctima Candelaria", pese a que la Fiscalía Sur alegó que la diligencia fue autorizada por su familia.
El juez consideró que la autorización se entregó sin "tener el conocimiento" de que había otra causa investigada contra la mujer por supuesta colocación de artefactos explosivos.
La Fiscalía Sur, en tanto, apelará a la Corte de Apelaciones para poder reintegrar las evidencias y testimonio en el juicio contra 14 personas acusadas de asociación ilícita terrorista.
El nombre de Candelaria Cortés-Monroy apareció en el caso después que Fuentes Aliaga, quien reconoció su participación en el ataque a la automotora Atal en marzo de 2007, acusara a la joven de haber ayudado a través de la vigilancia.
