Daniel Calvo juró este lunes para su nuevo cargo en el Poder Judicial, como titular de la cuarta fiscalía del tribunal de alzada santiaguino.
El noveno piso del edificio que el Poder Judicial tiene en la esquina de Amunátegui y Huérfanos, en el centro de Santiago, tiene desde este lunes un nuevo inquilino, Daniel Calvo Flores, el ex juez del caso Spiniak y quien fue suspendido durante cuatro meses por la Corte Suprema, luego de darse a conocer su asistencia a un sauna gay.
La conducta "impropia" de Calvo, como la calificó el máximo tribunal, no fue motivo suficiente para que fuera expulsado, como lo deseaban algunos miembros de la Suprema, pero sí fue motivo para su traslado: pasó de ser miembro de la Corte de Apelaciones de Santiago a titular de la cuarta fiscalía del mismo tribunal, un cambio que a pesar de mantener su rango dentro de la orgánica judicial, lo mantendrá alejado de la contingencia y, sobre todo, de la prensa.
Calvo llegó este lunes hasta el Palacio de Tribunales sin hacer ningún tipo de comentarios e ingresó raudo hasta la oficina del presidente del tribunal de alzada, Juan González, ante quien juró su nuevo cargo.
El magistrado, que durante su castigo gozó de la mitad de sueldo, retoma su labor en la judicatura con la intención de demostrar a sus superiores que más allá de su asistencia al citado establecimiento, su desempeño profesional es brillante, como comprueban sus anteriores calificaciones.
El pasado 27 de enero la Corte Suprema determinó el traslado de Calvo a la fiscalía, luego que una semana antes se librara de la expulsión del Poder Judicial, por su comportamiento, considerado poco apropiado para un magistrado, según varios ministros del máximo tribunal.
Ahora, como fiscal, el cuestionado juez deberá preparar informes en derecho sobre las materias que la Corte estime necesarias para su mejor resolver ante los casos que determine.
Daniel Calvo reconoció públicamente su asistencia a un sauna gay, tras conocer que Chilevisión preparaba la emisión de un reportaje en que daba a conocer el hecho.
El magistrado puso su cargo a disposición de la Corte Suprema, a la vez que denunció una posible extorsión en su contra, a raíz de la grabación ilegal de conversaciones privadas que sostuvo -telefónica y personalmente- con el joven Sebastián Rodríguez, administrador del sauna y fuente de la nota periodística.
El 7 de noviembre de 2003, la Corte Suprema determinó remover a Calvo del caso Spiniak y que el juez Sergio Muñoz asumiera la causa por la presunta red de pederastas que lideraría el empresario Claudio Spiniak Vilensky.
Calvo había asumido la investigación del caso Spiniak en reemplazo de la jueza del 33° Juzgado del Crimen de Santiago, Eleonora Domínguez, quien fue criticada por numerosos sectores, por la lentitud con que condujo la causa, originada tras la detención del dueño del gimnasio Go Fitness & Spa, el 30 de septiembre de 2003.
