El tribunal de alzada revocó las absoluciones establecidas en 2013 por el ministro en visita Patricio Villarroel.
Los ocho procesados deberán restituir al Fisco más de 26 mil millones de pesos.
El escándalo financiero se remonta al año 2003 y en su contexto el ex Presidente Ricardo Lagos acuñó su recordada metáfora del "jarrón perdido".
La Quinta Sala de la Corte de Apelaciones de Santiago dictó condenas en la causa abierta por una serie de irregularidades financieras cometidas por ejecutivos del holding Inverlink y de la Corporación de Fomento de la Producción (Corfo), que provocaron millonarias pérdidas a la entidad estatal.
En fallo unánime los ministros Juan Escobar Zepeda, Marisol Rojas y el abogado integrante Jaime Guerrero decidieron revocan la resolución dictada en octubre de 2013 por el ministro en visita Patricio Villarroel, quien absolvió a ocho procesados por infringir la Ley de Mercado de Valores (ver archivo adjunto).
El caso se remonta a febrero de 2003, cuando el entonces presidente del Banco Central, Carlos Massad, descubrió por un mail rebotado que su secretaria Pamela Andrada había estado filtrando información privilegiada a la corredora de bolsa Inverlink.
Los inversionistas del grupo retiraron en forma masiva sus dineros, por lo cual el holding -coludido con el ex jefe de Tesorería de Corfo Javier Moya- sustrajo 85 mil millones para hacer frente a la corrida.
Este episodio implicó la salida de su cargo del vicepresidente ejecutivo de Corfo, Gonzalo Rivas, yerno del ex Presidente Ricardo Lagos, quien acuñó a propósito de este caso su recordada metáfora del "jarrón pérdido" para asegurar que el dinero defraudado sería recuperado.
"Acá no se ha perdido un peso del Estado de Chile (...) Si usted tiene un jarrón en su casa y entra un ladrón y se lo roba, cuando descubran el jarrón se lo van a devolver", dijo el Jefe de Estado.
La investigación judicial determinó que "a fines de la década de los 90 ejecutivos del holding Inverlink S.A. contactaron a Javier Moya, quien se desempeñaba en la Corfo, para realizar maniobras engañosas para eludir prohibiciones de ventas de papeles de la entidad estatal, maniobras en las que, además, contaron con el apoyo de entidades bancarias".
"En la triangulación de los instrumentos de plazo fijo, conforme lo que se ha venido reseñando, cada uno de los demandados, desde la posición que ocupaban -ya sea dentro del Grupo Inverlink, CORFO o BBVA- realizaron maniobras engañosas o fraudulentas que, en definitiva, significaron eludir la prohibición o limitación de CORFO para efectuar intermediaciones de sus excedentes de caja con corredoras que no fueran propiedad de bancos, ocultando a quien estaba detrás de lo que se llevaba a cabo que era precisamente Inverlink Corredora de valores S.A.", señala el fallo del tribunal de alzada.
Esto "acarreó una cuantiosa pérdida para la demandante en las operaciones que concluyeron sin que esa Institución recuperara los instrumentos transados", se lee.
Las penas
En su fallo (ver archivo adjunto) el tribunal de alzada dictó penas de 800 días de cárcel para Javier Moya Cucurella, el ex funcionario de Corfo, y 541 días para Eduardo David Monasterio Lara, ex presidente del holding.
También recibieron 541 días los ex ejecutivos de Inverlink Eduardo Marcos Dominguín Tapia Donoso, Luis Alberto Hernández Palma y Lawrence Fernando Fletcher Vera; los ex ejecutivos de la corredora de bolsa BBVA Juan Pablo Prieto Viviani y Frank Williams Leigthon Castellón; y el ex operador de la corredora Scotia Bank Gino Andrés Tirapegui Palomino, todos "como autores del delito previsto en el inciso 2° del artículo 53 de la ley N° 18.045 sobre Mercado de Valores".
En tanto, en el aspecto civil, se acogió la demanda presentada por la Corporación de Fomento de la Producción y se determinó que "los condenados deben pagar solidariamente la suma de $26.462.295.646, por concepto de daño emergente; indemnización que también debe pagar BBVA Corredora de Bolsa Limitada, por la responsabilidad derivada de la conducta de sus funcionarios Juan Pablo Prieto Viviani y Frank Williams Leighton Castellón".
"Por instrucciones de Monasterio Lara, los ejecutivos del Grupo -Tapia Donoso y Hernández Palma contactaron a Moya Cucurella, a cargo de la mesa de dinero de CORFO para efectuar triangulaciones y que finalmente los documentos quedaran en custodia del Grupo; Fletcher Vera ejecutivo del Grupo contactó a Prieto Viviani, SubGerente de Inversiones y operador de la mesa de dinero de BBVA, para intervenir en las operaciones de triangulación recibiendo por ello dádivas y Leighton Castellón Gerente General de BBVA fue informado y autorizó dichas operaciones, en circunstancias que la corredora no tenía siquiera ficha de CORFO como cliente con antecedentes de quienes podían obrar en su nombre y representación, sin perjuicio del irregular sistema de entrega de los instrumentos que no ingresaron por vía oficial a esa Institución", sostiene el fallo de la Corte de Apelaciones.
"Nada definitivo"
El juez Escobar explicó que "la sala, por unanimidad, estableció que había ilícitos que debían ser sancionados y todos los antecedentes que se analizaron llevaron a la sala a condenar a las partes querelladas".
"Hay muchas aristas que se dieron en el transcurso del proceso que duró muchos años", acotó.
El juez además resaltó que "no hay nada definitivo. Es un fallo que se dictó en la Corte de Apelaciones que puede ser recurrido ante la Corte Suprema".
Desde el Gobierno, el ministro de Justicia José Antonio Gómez señaló que es valorable que tras 11 años sí haya condenas y multas ejemplificadoras.
"Si hay también sanciones respecto de temas económicos es relevante porque eso significa que los delitos económicos que son difíciles de probar y difíciles de sancionar, en definitiva, es posible", manifestó.
Los condenados tienen 15 días para interponer un recurso de casación ante la Corte Suprema, como ya lo anunció en un comunicado el banco BBVA, ya que asegura es inocente de estas maniobras dolosas. Mientras que desde la Corfo se optó por no hacer comentarios, aunque se valora el fallo y se espera la última instancia judicial.
