Siquiatra que tuvo como paciente a Gema Bueno se excusó ante el futuro presidente de la UDI para frenar posibles acciones legales en su contra.
La doctora María Luisa Cordero, siquiatra que estuvo a cargo de Gema Bueno -testigo clave en el caso Spiniak-, fue hasta la sede de la Unión Demócrata Independiente (UDI) para pedir "disculpas" al senador gremialista Jovino Novoa, por haber avalado las afirmaciones de la joven.
Gema Bueno indicó que quien en mayo asumirá como presidente de la UDI la ultrajó mientras estuvo en la casa de El Arrayán que arrendaba Claudio Spiniak, encausado por encabezar una red de pedofilia.
Cordero, que con anterioridad afirmó que la Justicia debía creerle a Bueno, que era su paciente desde 2000, ahora indicó que "hace poco" tuvo el sentimiento de que la joven mentía.
"Yo no había atado cabos, porque cuando uno conoce a un paciente y lo ve en forma intermitente no (nota) al tiro una sicosis mentirosa. Sino que a mí se me fue configurando una inquietud", explicó.
"Finalmente yo me di cuenta cuando escuché las palabras del cardenal" Francisco Javier Errázuriz, que dudaba de la veracidad de las declaraciones de Bueno, en que ella era mitómana.
Esto, por supuesto, la inhabilita para prestar declaraciones en tribunales, recalcó.
Novoa, en tanto, se manifestó "satisfecho con la conversación y, como siempre lo he dicho, yo estoy seguro que la Justicia va a determinar la verdad y va a dejar establecida en forma clarísima y fehaciente que aquí se ha urdido una gran mentira en la que yo he sido víctima".
