El rector de la Universidad Alberto Hurtado recalcó que la institución religiosa no tiene responsabilidad civil por dichos actos de pedofilia.
El sacerdote jesuita Fernando Montes aseveró que es inaceptable que la justicia haya determinado que la Iglesia Católiga debe pagar solidariamente los 100 millones de pesos de indemnización que le fueron impuestos al ex sacerdote José Andrés Aguirre, "el cura Tato", condenado a 12 años de prisión como autor de nueve abusos sexuales y un estupro.
"Yo diría que como Iglesia, yo como sacerdote, siento una cierta responsabilidad moral sobre esas niñitas -reconoció el religioso-. Creo que la Iglesia tiene que hacer todo lo posible para acercarse a las familias, apoyarlas, consolar sus penas y, sobre todo, tratar de que haya reparación".
"Pero la ley tiene que ser clara y precisa en las responsabilidades -enfatizó-. Yo no creo que haya responsabilidad civil en la actuación privada, por mala que sea, de un sacerdote. Porque la Iglesia no lo ha formado para eso. Ese hombre jamás actuó obedeciendo órdenes de la Iglesia para cometer lo que cometió".
"Me parece verdaderamente inaceptable que se le impute una responsabilidad civil y penal en este asunto", sentenció en diálogo con El Diario de Cooperativa.
A pesar de su juicio tajante respecto al pago de dinero de la Iglesia en el proceso de Aguirre, recalcó que las autoridades eclesiásticas fueron "muy ingenuos" al creer que bastaba con "una corrección, un consejo" para corregir este tipo de comportamientos en sacerdotes, "cuando muchas veces se trata de enfermedades".
"Aquí hay gente que se ha desilusionado y yo espero que la conversión de la Iglesia, la correción de las faltas, llevará a que la gente ame a su Iglesia, que es santa y es pecadora", concluyó.
