El ex director de Investigaciones relató que al indagar el caso Berríos, "empezaron a aparecer señales" sobre la muerte del líder de la DC, un "enemigo interno" para la dictadura de Pinochet.
Nelson Mery, ex director de la Policía de Investigaciones, señaló que en 1998 la institución llegó a la certeza de que el ex Presidente Eduardo Frei Montalva fue asesinado por agentes del régimen de Augusto Pinochet, de acuerdo a los antecedentes que desvelaron detectives a cargo del caso Berríos.
"Empezaron a aparecer señales del caso Frei, cuando se allanó la casa de (Eugenio) Berríos y se descubrió una carpeta sobre el ex Presidente. Frei Montalva junto a Tucapel Jiménez formaban una dupla, uno liderando la cosa política y el otro la gremial, ambos obviamente de gran prestigio. Los dos fueron seguidos y sus círculos íntimos fueron infiltrados. Cuando cayó enfermo Frei en enero de 1982, por alguna razón que nunca he podido despejar, se suspendió la orden de matar a Tucapel Jiménez (ultimado el 25 de febrero de ese mismo año). Dentro de la lógica militar, los dos se habían transformado en enemigos internos, en una amenaza", narró el ex policía.
En entrevista con el diario La Nación, Mery, quien dejó Investigaciones en 2003, agregó que "en 1998 tuvimos certeza de lo que había ocurrido: Frei había sido asesinado".
"En 1999 tuve una reunión formal con el subsecretario de Interior (en la época Jorge Burgos) y la presidenta del CDE (Consejo de Defensa del Estado, Clara Szczaranski) donde les planteamos esto. También en esa ocasión participaron otras personas, pero no estoy autorizado de revelar. Una cosa son los resultados del análisis y otra son los hechos del proceso. Los médicos que le hicieron extrañas visitas a Frei son los mismos de la Clínica London, involucrados en la muerte del cabo (Manuel) Leyton", agregó.
Consultado por la muerte de Eugenio Berríos, químico que trabajo durante la dictadura de Augusto Pinochet para la Dirección de Inteligencia Nacional (DINA), Mery consideró que su homicidio se explica porque "era un civil de la DINA que se desempeñaba en la Brigada Mulchén".
"En el '91 y el '92, aquella agrupación no afloraba en las investigaciones y no se conocía su existencia. Pienso que la detención de Berríos, en el caso Letelier, pudo haber abierto esta línea si éste hubiera delatado a la brigada y sus integrantes como responsables de la muerte de (Orlando) Letelier, del general (Carlos) Prats, del atentado a Bernardo Leigthon, de la muerte del cabo Manuel Leyton con gas sarín, del homicidio de Camelo Soria, de las armas químicas y las toxinas. Berríos era una persona que podía revelar todo eso".
"También analizamos que a Berríos lo mataron poco antes de que Pinochet viajara a Uruguay. Lo mataron porque éste no quería que se arrancara y que fuera a contar algo de él. Se analizaron como móviles los gastos reservados que se mandaban a Uruguay, cuyo monto se iba reduciendo en el camino. Y no se nos olvide el caso de la muerte del ex Presidente Frei", sentenció.
Respecto de otros casos de violaciones a los derechos humanos, Nelson Mery estimó que aún quedan algunas aristas que indagar y descrubrir, como "las exhumaciones de cuerpos, en 1978, que no han tenido en la prensa la cobertura que se merecen".
"Sé que hay casos en que se está avanzando y que van a traer novedades, con la aparición de nuevos personajes involucrados. Porque para poder exhumar, alguien tenía que saber donde estaban enterrados y al menos uno de ellos tuvo que hablar para que encontraran el lugar. Porque no eran necesariamente los mismos grupos. Otro tema, pero que no está tan avanzado, es el de los informantes que actuaron en 1973", consideró.
Para el ex oficial, "llama la atención que las amenazas de que (Manuel) Contreras tiene informaciones, sean puras amenazas".
"La única explicación es que esta gente sigue siendo funcional a estos mismos grupos. El informante de ayer es cautivo de su pasado, y en consecuencia puede ser despertado. No les conviene que salgan estas listas. Hay delatores e informantes súper conocidos, como Romo o la Flaca Alejandra. Y otros que no se conocen", sentenció.
Nelson Mery dejó Investigaciones en 2003 en medio de una acusación de abuso sexual en su contra de parte de una ex presa política, quien finalmente fue condenada por injurias y calumnias contra el otrora jefe policial.
Actualmente, Mery dirige la Escuela de Ciencias de Investigación Criminalística de la Universidad La República, además de participar en una agencia de seguridad que formó junto a un ex colega. (Cooperativa.cl)
