Por unanimidad, el tribunal supremo de la Falange determinó alejar del partido al desaforado senador, declarado culpable de cuatro cargos de abuso reiterado de menores.
El tribunal supremo de la Democracia Cristiana (DC) determinó, por la unanimidad de sus miembros, expulsar del partido al desaforado senador Jorge Lavandero, luego que éste reconociera ante la Justicia su responsabilidad en el abuso reiterado de cuatro menores.
Lavandero, quien además aceptó pagar una indemnización de 150 millones de pesos a las víctimas, fue encontrado culpable de los cargos imputados por el Ministerio Público, en un juicio abreviado en el tribunal de garantía de Temuco, que el martes 28 de junio dará a conocer la sentencia contra el parlamentario, que podrá ser de hasta cinco años y un día.
La información fue confirmada por el presidente de la instancia partidaria, Erick Campaña, tras una reunión que se prolongó por alrededor de cuatro horas. El dirigente señaló que un hecho importante en la resolución fue el reconocimiento que hizo el senador de los delitos imputados.
"Las razones para nosotros, como lo dijimos el 10 de enero al suspenderle su militancia al senador Lavandero, fue que con nuevos antecedentes, el tribunal podía adoptar otras decisiones. Estos nuevos antecedentes están dados por el reconocimiento de culpabilidad en los cuatros casos que ayer (lunes) le fueron presentados", dijo.
Campaña agregó que se comunicó telefónicamente con Lavandero para darle a conocer la medida y señaló que éste le manifestó que "esperaba" una determinación similar.
"Este es un hecho personal, de carácter privado, muy lamentable, pero es un caso en una sociedad que ha visto hechos similares. No creo que haya un perjuicio, la sociedad es capaz de reconocer que una golondrina no hace verano", añadió el político, tras ser consultado sobre el impacto que podría tener este caso en la imagen de la DC.
Así, culminan 42 años de militancia en la DC de Jorge Lavandero, quien desde que inició su comparecencia ante la Justicia mantenía suspendida su participación en la colectividad.
La Democracia Cristiana contempla en su reglamento que existe la posibilidad de que un militante expulsado sea reintegrado al partido, previa exoneración judicial y con la venia del consejo general de la colectividad.
