Incidentes ocurrieron tras la marcha estudiantil del pasado 14 de mayo.
Investigación determinó que Exequiel Borvarán y Diego Guzmán fallecieron producto de un solo disparo.
La reformalización se realiza en el Tribunal de Garantía de Valparaíso.
La mañana de este jueves se desarrolló en el Tribunal de Garantía de Valparaíso la reformalización de Giuseppe Briganti, el hombre imputado por disparar y dar muerte a dos estudiantes durante una marcha estudiantil en el pasado mes de mayo.
Los hechos ocurrieron el pasado 14 de mayo en las cercanías de la Plaza Victoria del puerto, cuando, de acuerdo a la versión de testigos, el imputado hirió de muerte a Exequiel Borvarán, de 18 años, y Diego Guzmán, de 24, quienes realizaban rayados en su vivienda tras la manifestación.
Briganti, quien recibió tratamiento sicológico, permanece en prisión preventiva desde el 15 de mayo en la Cárcel de Valparaíso tras ser formalizado por los delitos de doble homicidio simple, porte ilegal de armas y microtráfico, ya que desde el inmueble, la PDI incautó una pistola nueve milímetros, droga y cinco millones de pesos en efectivo.
La reformalización consistió en el cambio de dinámica del hecho, ya que la investigación realizada por la PDI concluyó que fue sólo un disparo el que dio muerte a ambos jóvenes, el cual atravesando el cuerpo de la primera víctima impactó el segundo cuerpo.
La fiscal preferente del caso, Mónica Arancibia, detalló que "no fueron dos disparos los efectuados por el imputado, sino sólo un disparo que impactó en primer lugar a Exequiel y luego a Diego, lamentablemente, provocando la muerte de ambos".
"Se recogieron diversos testimonios, pericias en relación a las filmaciones que existían en relación a la bala utilizada, también de determinación de trayectoria de disparo y cómo es posible que un proyectil impacte a dos víctimas causando estas lamentables consecuencias", añadió la persecutora.
En tanto, el padre del imputado, José Briganti, afirmó que "él me defendió a mí, los otros jóvenes me estaban pegando, me estaban agrediendo y él salió en defensa mía. Los otros jóvenes querían ingresar todos a la casa, disparó al aire al lado mío, tengo testigos, mis hermanos estaban todos".
Por su parte, Édgar Borvarán, padre de Exequiel, comentó que "no estamos en tiempos de cowboys, sino que es algo totalmente unilateral y que no se ajusta a una defensa, porque eran chicos universitarios, nadie manipula armas, entonces no puede defenderse de esa manera".
El tribunal amplió el plazo de investigación en esta causa, dándose 60 días más. Por cada delito de homicidio, el imputado arriesga una pena de 10 años y un día.
