El cadáver del niño asesinado en junio de 1979 fue exhumado ayer miércoles.
Los peritajes buscarán acreditar la verdadera causa de muerte y hallar restos orgánicos de terceros.
El director del Servicio Médico Legal, Patricio Bustos, comprometió el trabajo veloz del organismo en las pericias al cuerpo de niño Rodrigo Anfruns Papi (secuestrado y asesinado en junio de 1979), que fue exhumado ayer miércoles.
"Vamos a tener un calendario de trabajo durante esta semana, y al igual que en otras situaciones complejas que nos ha correspondido enfrentar, nosotros trabajamos en función de mantener estándares de calidad en el plazo que sea necesario, tratando que no sea muy largo", dijo Bustos.
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| El organismo forense ofrecerá "rangos de certeza" en el emblemático caso, dijo su director, Patricio Bustos. (Foto: UPI) |
"De tal forma (se busca) satisfacer la necesidad de los administradores de Justicia y de la familia (de la víctima). Nosotros entregamos un rango de certeza y cuando no estamos en condiciones de entregarla se lo comunicamos a la autoridad judicial", explicó.
Según dijo en la víspera el ministro en visita Manuel Valderrama, que ordenó las pericias, éstas responden al hecho de que "hay varios puntos de la investigación que ameritan que sea el tribunal informado", como por ejemplo "si los restos nos pueden dar información que ayude a la investigación, y si (Rodrigo) sufrió torturas, entre otros aspectos".
La presencia de dichos restos orgánicos, eventualmente en las uñas de Anfruns, podrían ser un "signo de autodefensa del niño al momento final de su vida". Ese "es uno de los puntos que el Tribunal pidió expresamente que se investigara", dijo, en tanto, el abogado de la familia, Roberto Celedón.
"Dios quiera que haya restos orgánicos", agregó el jurista al indicar que ello permitiría avanzar en la determinación de los verdaderos responsables del crimen, entre los cuales la familia piensa que hay miembros de los servicios de seguridad de la dictadura, y no sólo Patricio Pincheira Villalobos, adolescente que fue culpado en la época de los hechos.
Paola Papi, madre de Rodrigo Anfruns, dijo no saber "realmente el tiempo que se puede demorar" el proceso indagatorio encabezado por el SML, la PDI y la Universidad de Chile. Sin embargo, dijo que "ojalá pueda ser un aporte después de tantos años".
"Por lo que yo le he escuchado a forenses, lo que se podría comprobar es que (a Rodrigo) lo habrían matado y no habría fallecido por asfixia. Ojalá que nos sirva lo que se va a hacer", subrayó Paola Papi, que no asistió a la exhumación efectuada en el Cementerio General.
