El gerente comercial de la empresa dijo que la entrega de 113 millones de pesos a la familia que tenía un número cortado tiene que ver con "premiar el espíritu que está detrás".
El gerente comercial de Lotería, Pablo Aljano, aseguró que la firma hizo lo adecuado en pagar el premio de 113 millones de pesos respectivo a la familia que tenía un cartón ganador del juego Kino, a pesar de que éste no poseía su código de barra intacto. Camilo Martin, de siete años, había recortado la identificación digital para usar una figura en una tarea escolar.
"En definitiva uno se puede agarrar de un reglamento y asumir que esta persona no se lo merece por el solo hecho de que le falta un trozo (al cartón). Pero creo que eso no es lo correcto, y es lo que determinamos como empresa", afirmó el ejecutivo en conversación con Lo que Queda del Día.
Aljano agregó que "si detrás de esto, efectivamente, no había ningún tipo de dolo y efectivamente era correcto que el boleto era el boleto que había sido ganador, lo lógico era premiar el espíritu que está detrás".
"Si tenemos la certeza absoluta que efectivamente ese es el cartón correcto, no creemos que deba existir ningún elemento en contra para no pagarlo, lo otro sería hacerse el leso", sentenció.
La familia de Camilo botó el boleto luego que el niño recortara la figura de una jirafa que adornaba el cartón para una tarea. Luego de enterarse que en su barrio se había vendido el número ganador, recuperaron los restos del Kino y comprobaron que los números coincidían con los premiados por el sorteo del 19 de septiembre, por lo que concurrieron a Lotería, asumiendo que el cobro podía ser rechazado dado el estado del comprobante.
Aljano detalló que ante la falta del código de barra, se procedió a un "peritaje técnico interno", el que explicó no se hizo "desconfiando de ellos, sino que básicamente por un proceso lógico de responsabilidad, que tú tienes que pagarle a quien corresponda".
Posteriormente, se esperaron los 60 días legales, tras lo cuales prescribe el premio, para evitar entregar el dinero y que luego llegara una segunda persona con el trozo con el código de barra, reclamando el pozo.
Si esta situación se hubiera dado, el gerente comercial de Lotería reconoció que habrían tenido un dilema casi imposible de resolver.
Pablo Aljano concluyó que al pagar el premio Lotería también evaluó dar un mensaje al millón y medio de personas que juega Kino semanalmente respecto de "la credibilidad de que gente común se lo puede ganar, la credibilidad de que cualquiera se lo puede ganar".
