El niño, de cerca de un año, estaba inconsciente y con signos de asfixia tras caer a una piscina cuando el cabo le realizó maniobras de resucitación.
El infante se encuentra fuera de riesgo vital.
La oportuna acción de un cabo de Carabineros salvó la vida de un menor que cayó a una piscina en un domicilio de Peñalolén.
De acuerdo al relato de testigos, la madre acudió con el niño en brazos, que estaba inconsciente y presentaba signos de asfixia, hasta una garita policial ubicada en Consistorial.
En ese lugar, un cabo - identificado preliminarmente como Moisés Arancibia- ubicó al menor sobre una mesa y le realizó técnicas de reanimación, las que lograron que el infante volviese de su estado de inconciencia y botara una gran cantidad de agua por la boca.
El accionar del uniformado y sus compañeros no terminó allí. Los carabineros trasladaron rápidamente al menor en un auto institucional hasta el SAPU más cercano, recinto asistencial del que fue derivado al hospital Luis Calvo Mackenna.
"Fue un procedimiento de coordinación por parte de los carabineros que alertaron, al momento de iniciar la reanimación, al personal que estaba en la población con la finalidad de poder rápidamente con el menor a un centro asistencial", destacó el mayor Manuel Valdivieso, de la 43 comisaría de Peñalolén.
Por su parte, el cabo que auxilió al niño explicó que "la madre venía con el menor en los brazos trasladando al container que está ubicado en Consistorial, realizándole los primeros auxilios y pidiendo de inmediato la cooperación al plan cuadrante, pidiendo una ambulancia".
El uniformado dijo que no dudo en ayudar al menor y sólo actuó: "Eso se toma en el momento, la inquietud policial, el tratar de salvar una vida, son las chispitas que uno toma para trasladar al menor al SAPU más cercano".
La familia del infante no quiso hacer mayores comentarios y sólo se limitó a destacar que este se encuentra fuera de riesgo vital.
