El sospechoso de la muerte de Lapostol le contó por teléfono a Evelyn Cisternas sobre el crimen, por lo que la mujer quedó recluida en el Centro de Orientación Femenina acusada de encubrir al sujeto.
La intercepción de las llamadas telefónicas entre Evelyn Cisternas y el principal sospechoso del crimen de María Soledad Lapostol, Luis Araya Galaz, convencieron a los magistrados de la Corte de Apelaciones de Santiago que la mujer es parte de la red de protección del detenido.
Según relató el fiscal jefe de la zona Oriente, Xavier Armendáriz, el 26 de diciembre la policía interceptó la primera llamada.
"Soy yo Evelyn", decía la mujer. "Perdóname", respondió Araya al otro lado del teléfono.
La mujer le habría ofrecido su casa y el sospechoso quedó en llamarla en dos horas más.
Al día siguiente se comunicaron nuevamente y el imputado le dijo: "Si hubieras aparecido una semana antes nada de esto habría ocurrido" y cuando iba a decirle dónde estaba, la mujer lo interrumpió y le pidió que fuera a su casa ese día.
Este miércoles, luego que Cisternas se entregara al Centro de Justicia (CDJ) porque se revocó su libertad condicional, el fiscal Patricio Reyes insistió en que la mujer es parte de la red de protección que utilizó Araya tras cometer el homicidio de la ejecutiva bancaria.
"La investigación sigue su curso, obviamente estamos dirigidos tanto a determinar la red de protección que tuvo Araya Galaz, de la cual formaba parte Evelyn Cisternas, estamos tratando de determinar las identidades de las otras personas que no son parientes y esclarecer con total certeza los hechos ocurridos entre el día 20 y 21 de diciembre que terminaron con la vida de la señora María Soledad Lapostol", comentó el abogado.
La inculpada llegó acompañada de su defensora Paz del Pino, quien dijo que su clienta no tuvo participación en el delito investigado contra su pareja.
"Habíamos quedado de acuerdo que ella se iba a entregar el día de hoy y así fue. La idea es (demostrar que no hay peligro de fuga), porque dice que no ha hecho nada, por tanto quiere demostrar que no tiene ningún temor", señaló.
De acuerdo a la situación procesal de Evelyn Cisternas, quien quedó recluida en el Centro de Orientación Femenina, arriesga una pena de hasta cinco años y un día si se determina su culpabilidad por el delito de encubrimiento.
