Menores que rescataron a Cristóbal viven dispar situación judicial

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Autor: Cooperativa.cl

Cristian, de 15 años, quedó en libertad, mientras que Diego, de 13, fue internado con vigilancia policial.

El "Cisarro", en tanto, pasó durmiendo su primer día en el Hospital Calvo Mackenna.

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El "Cisarro" está en el Hospital Calvo Mackenna.
El vocero de la Fiscalía Oriente, Mario Schilling, explicó que la razón de la libertad decretada para uno de los menores que rescató a Cristóbal del centro del Sename fue que no existía una orden de detención vigente en su contra.

Cristian, de 15 años, alias "el Cejas", fue detenido el lunes por la PDI pero quedó en libertad porque la orden de detención en su contra expiró a las 09:00 de la mañana, mientras que su captura se concretó  recién alrededor de las 16:00 horas.

A través de un comunicado, el Poder Judicial explicó que el fiscal de la zona oriente Félix Rojas, a cargo del caso, no accedió a pedir la ampliación de la detención, ya que caería en una ilegalidad.

A esta versión se sumó Schilling, indicando que "para pasarlo a un control de detención necesitamos una orden de detención vigente o flagrancia, y no hay ni uno ni lo otro", por lo que haberlo realizado "se habría incurrido en la comisión de un delito por parte del fiscal".

En tanto, el Primer Juzgado de Familia determinó que otro de los amigos de Cristóbal,  Diego, de 13 años y alias "el Loquín", ingrese inmediatamente a una casa especializada del Sename y con vigilancia policial para evitar su huida, como lo hizo el domingo desde la casa de Pudahuel.

Situación del "Cisarro"

En tanto, Cristóbal pasó durmiendo su primer día internado en la Unidad de Corta Estadía de pacientes de riesgo social del Hospital Calvo Mackenna, ya que su organismo aún no se acostumbra al consumo de clozapina, sicofármaco con el que se inició su tratamiento.

Según el doctor Rodrigo Paz, Cristóbal sufre de un síndrome por desregularización emocional severa, por lo que se necesitará más de un mes de estadía para estabilizarlo y derivarlo a una casa de acogida.

"La mayoría de los niños y jóvenes delincuentes del país son niños enfermos mentales, que requieren tratamiento médico y luego un soporte sicosocial. El gran problema ha sido que los programas de rehabilitación no están centrados en identificar la patología médica", sino con una mirada muy sicosocial, sostuvo el especialista.

El menor aún no acepta su ingreso al centro, según relató la enfermera que lo acogió, Adriana Vega. La profesional apuesta a una terapia de orden emocional para acercarse al menor, porque "(al ingresar) era bastante reacio y bien arisco", por lo que "lo único que hice fue tratarlo como niño".

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