Bastián Bravo, de 20 años, está extraviado desde el 13 de noviembre.
Al registrar su domicilio la PDI descubrió que sus padres abusaban de él y su hermana de seis años.
Iván Bravo y su esposa, Mireya Sepúlveda, recurrieron a la televisión para dar con el paradero de Bastián. Según la PDI, su actuar muestra características "sicopáticas".
Un inesperado vuelco tomó la búsqueda de un joven desaparecido hace dos semanas en la comuna de Estación Central, luego de que las diligencias policiales develaran un crudo caso de abuso sexual infantil.
Bastián Ignacio Bravo Sepúlveda, de 20 años, fue visto por última vez el pasado 13 de noviembre luego de discutir con sus padres, Iván Bravo Burboa, de 47, y Mireya Sepúlveda Vivar, de 44 años.
En los días siguientes los progenitores acudieron a canales de televisión a contar del drama de la búsqueda de su hijo, quien tiene una polola hace tres años, quiere ser biólogo marino y profesa la fe cristiana. Según contaron, el joven acostumbraba a subir en bicicleta el Cerro San Cristóbal "para encontrarse con Dios".
El 13 de noviembre a las 08:00 de la mañana, tras la pelea, tomó un bolso y su bicicleta y desde entonces no se ha sabido más de él. Sus padres presentaron una denuncia por presunta desgracia, pero el caso tomó un nuevo rumbo cuando en la casa de la familia, en el pasaje Las Golondrinas de Estación Central, detectives encontraron fotografías de la hermana del joven -una niña de sólo seis años- desnuda y en actitudes de connotación sexual.
Tras tomarle declaración se determinó que Iván Bravo y Mireya Sepúlveda han abusado sexualmente hace años.
"Hay antecedentes de que la niña habría sido víctima de agresión sexual desde que tiene uso de razón", afirmó el fiscal de la zona metropolitana Centro Norte Alejandro Sánchez.
El persecutor no descartó que, en esa línea, la desaparición de Bastián tenga relación con los delitos cometidos por sus padres: "Evidentemente que pueden haber relaciones. Desde luego que no la descartamos".
"Lo que puedo revelar es que están realizándose todos los esfuerzos con tal de encontrar ojalá con vida al joven desaparecido", dijo Alejandro Sánchez, quien también mencionó la intención de "ubicar a posibles otras víctimas".
Actuar "sicopático"
Los dos padres ya fueron formalizados y quedaron en prisión preventiva por orden del Sexto Juzgado de Garantía de Santiago.
En la audiencia la madre admitió haber abusado de Bastián y que con su marido tenían relaciones sexuales frente a sus dos hijos.
Se les imputaron los delitos de abusos sexuales reiterados y producción y almacenamiento de material pornográfico infantil.
"La imputada Sepúlveda Vivar reconoció haber tomado las fotografías de su hija, agregando que era un secreto, situación que fue confirmada por el imputado Bravo Urgoa, quien además agrega que es la forma que tienen de crear conciencia en su hija de los abusos de otras personas", relató Iván Olavarría, fiscal adjunto de la Fiscalia Centro Norte.
Consultada por la actitud que mostraron los Iván Bravo y Mireya Sepúlveda tras la desapareción de su hijo, la sicóloga forense de la PDI Margarita Rojo habló de conductas "sicopáticas".
"Precisamente este discurso, donde ellos van a la televisión a pedir ayuda para buscar a su hijo, donde despliegan un comportamiento de bastante habilidad social –es decir, ¿qué más esperado que los propios padres busquen a su hijo?- y detrás de eso están escondiendo conductas de corte perverso que habrían infligido a ambos hijos. Eso nos acerca a conductas de tipo sicopático", afirmó Rojo.
