Municipio se hará parte de proceso por abuso contra vecina argentina.
"¡Hasta cuándo vamos a seguir esperando una señal en favor de la comunidad!", reclaman.
Pese a ocurrir a pasos de importantes centros de eventos y citas deportivas, el sector donde ocurrió el ataque no tiene cámaras de seguridad.
La Municipalidad de Vitacura anunció que se hará parte del proceso judicial en el caso por la violación de una ciudadana argentina que trotaba en las riberas del río Mapocho y avenida Escrivá de Balaguer, acusando que la comuna es una más de las que padece las consecuencias de un sistema permisivo con los delincuentes.
"¡Hasta cuándo vamos a seguir esperando una señal potente y efectiva en favor de la comunidad!", reclamó la alcaldía que encabeza Raúl Torrealba, agregando que aunque han tomado medidas contra la delincuencia a nivel local, los cambios deben generarse más arriba en la escala jerárquica.
"Queremos decirles al Ministerio del Interior, a la Subsecretaría contra el Delito y a los legisladores, que basta ya de un sistema judicial permisivo que da paso a que ocurran estas situaciones", añade la declaración municipal reproducida por El Mercurio.
El reclamo alude al caso ocurrido el jueves pasado en una senda ubicada junto al río Mapocho y paralela a la acera norte de avenida Escrivá de Balaguer, a solo pasos de Casa Piedra, el Club de Polo San Cristóbal y sectores con canchas deportivas.
Según el parte policial reproducido por el matutino, a eso de las 08:30 horas de la mañana -aún con poca luz de día-, un agresor vestido de negro provisto de un arma blanca amenazó y ultrajó en las riberas del río a una mujer argentina que trotaba por el sendero.
Posteriormente, el sujeto la lanzó al lecho del Mapocho para tener tiempo de huir, pese a lo cual la mujer -con una lesión en la rodilla a cuestas- se acercó al Club Lo Cañas donde auxiliares le facilitaron el contacto con Carabineros para relatar lo sucedido.
Desde la Fiscalía Oriente se indicó que la causa quedará radicada en un "fiscal especial" de delitos sexuales perteneciente a Las Condes, y se espera recabar información de cámaras ubicadas en las cercanías ya que no hay monitores en el lugar mismo.
Vecinos sostuvieron al periódico que si bien desde lo ocurrido ha aumentado la presencia policial y de guardias municipales, la gran cantidad de árboles, poca luz y nula presencia de cámaras de seguridad facilita la comisión de delitos como robo de vehículos.
