Así lo indicó la primera alcoholemia que se le practicó a Hernán Canales.
"Avala que se cruzó intempestivamente", afirmó el abogado defensor.
La parte querellante rechazó la tesis de la defensa: "Ese examen es de la autopsia falsificada", señaló Gonzalo Bulnes.
La alcoholemia practicada a Hernán Canales Canales la tarde del 18 de septiembre, luego de fallecer atropellado en Curanipe por Martín Larraín Hurtado, hijo del presidente de RN, Carlos Larraín, arrojó un resultado de 2,43 gramos de alcohol por litro de sangre.
"Conforme a la calificación de la actual Ley de Tránsito, el señor Canales iba ebrio, ya que sobre 0,8 gramos queda en esa categoría y, en este caso, está muy por sobre ese nivel", dijo al diario La Segunda el abogado defensor de Martín Larraín, Rodrigo Ávila, quien detalló los resultados del primer informe de alcoholemia realizado por el Servicio Médico Legal de Parral, fechado el 14 de octubre.
Con esa graduación alcohólica una persona padece pérdida de la comprensión, deterioro de sensaciones, confusión o dificultad para mantenerse en vigilia.
"Este informe lo que hace es avalar lo que sostuvieron los testigos presenciales, en el sentido de que el señor Canales desgraciadamente se cruza intempestivamente por la calle, de manera tal que para cualquier persona resultaba imposible evitar el accidente", declaró el jurista.
"Falso"
El abogado querellante en la causa, Gonzalo Bulnes, desestimó, sin embargo, las declaraciones de su colega Ávila: "Ésa es la alcoholemia de la autopsia falsificada, de la primera autopsia. Estamos a la espera de lo que diga la segunda autopsia".
"Aquí lo importante no es si el señor Canales tenía o no alcohol en el cuerpo a la hora de ser atropellado, lo importante es que tras ser atropellado lo dejaron morir sin prestarle auxilio habiendo un centro asistencial a casi un kilómetro", agregó Bulnes, recordando que "no sólo la moral obliga a auxiliar a alguien cuando es atropellado, la ley lo obliga".
"A Hernán lo atropellaron en la berma y así lo informa Carabineros. El punto central es que no muere inmediatamente, agoniza ahí un período largo sin auxilio. Y eso configura el delito de homicidio por omisión", insistió.
El abogado de Larraín rechazó, a la vez, estas declaraciones, al señalar que "la alcoholemia no fue cuestionada. Lo que ha sido cuestionado fue el informe de autopsia que indica el trabajo que el primer perito realizó en el cuerpo".
"Para la alcoholemia sólo se hizo una extracción de sangre", explicó, señalandoq ue para la segunda autopsia también se "tomaron muestras del nivel de alcohol en la sangre, pero esta vez del encéfalo".
Ahora ambas partes están a la espera de los informes de la segunda autopsia, especialmente de los resultados del estudio "histológico" que debería estar listo en los próximos días, señala la publicación.
