Moción señala que la rayuela "es un deporte autóctono y tradicional en nuestro país".
Legisladores dicen que es su misión velar porque estas prácticas se mantengan vigentes.
La Cámara aprobó dos proyectos de ley que declaran a la rayuela y a las carreras a la chilena como deportes nacionales, iniciativas que fueron enviadas al Senado a cumplir su segundo trámite constitucional.
En el caso de la rayuela, el proyecto aprobado por 108 votos fue presentado por Alfonso De Urresti (PS), Marcos Espinosa (PRSD), Ramón Farías (PPD), Carolina Goic (DC), María José Hoffmann (UDI), Sergio Ojeda (DC), Víctor Torres (DC), Patricio Vallespín (DC) y Ximena Vidal (PPD).
Los autores de la moción señalan que es un deporte autóctono y tradicional en nuestro país, arraigado en las costumbres populares, que llegó hasta nuestros días, sobre todo en campos, aldeas y en los barrios sin dejar de lado los pueblos y las grandes ciudades donde se han creado gran cantidad de "Clubes de Rayuela".
Estos juegos autóctonos además ayudan a quienes los practican a tener una mejor calidad de vida y sirven también para fomentar la convivencia familiar y social y mantener nuestra idiosincrasia, contribuyendo a crear espacios de recreación y concentración de la población y la familia del lugar.
Por todos estos motivos el proyecto declara como deporte nacional competitivo a la rayuela, lo que le permitirá optar a recursos públicos.
Carreras a la chilena
En el caso de las "carreras a la chilena", moción aprobada por 103 votos a favor y 3 abstenciones, fue presentada por varios diputados de la UDI.
Las carreras a la chilena son competencias de velocidad entre dos caballos en un terreno natural, donde los jinetes conducen sin montura. Al respecto, los autores afirmaron que a lo largo de los años se fueron haciendo cada vez más populares y se constituyeron en motivo de entretención y unión de la comunidad.
"En zonas rurales de Chile la carrera de caballos forma parte sustancial de las tradiciones patrias", indicaron.
Los patrocinantes señalaron que es misión de los legisladores velar porque las prácticas que nos identifican como nación se mantengan vigentes, facilitar su práctica e incentivar su difusión.
