La anticipada salida de Carlos Bianchi de la directiva abrió el debate sobre la sucesión de Vlado Mirosevic, situación que se debe definir en julio.
Tanto la DC como el PC postulan que es su turno para estar en la testera.
La oposición duda sobre un posible acercamiento a la Democracia Cristiana para convertirse en mayoría.
Ante la anticipada salida de Carlos Bianchi (Ind) de la directiva de la Cámara de Diputados, los partidos tanto del oficialismo como de la oposición ya se encuentran buscando acuerdos para definir quien liderará la Cámara Baja a partir de julio, cuando Vlado Mirosevic y Catalina Pérez dejen sus puestos.
Desde la bancada DC, el diputado Eric Aedo indicó que "aquí hay un acuerdo administrativo y en ese acuerdo dice que es un parlamentario de la Democracia Cristiana el que tiene que asumir la presidencia de la Cámara y si eso no se lograse la bancada de la Democracia Cristiana va a buscar sus propios caminos para tener un acuerdo administrativo que haga sustentable una mesa en el largo plazo".
Sin embargo, Luis Cuello (PC) planteó que "lo que pasa es que hay que recordar que el periodo pasado le correspondía a nuestra bancada presidir la Cámara, sin embargo ese acuerdo no se respetó porque finalmente nosotros depusimos nuestra candidatura y en consecuencia eso significa que se desplaza el periodo para éste y eso significa que ahora le corresponde a la bancada nuestra asumir la presidencia".
En la oposición, el diputado Frank Sauerbaum (RN) descarta un acuerdo con la DC para convertirse en mayoría, ya que "si la Democracia Cristiana está participando del gobierno, no nos da ninguna garantía. Por ahora nosotros tenemos una fórmula definida, que es justamente la centroderecha más independientes que nos pudieran dar una mayoría".
Jorge Alessandri (UDI) sostuvo que "nos faltan hoy día 12 votos para llegar a eso, por lo tanto antes de pensar en quien está disponible veamos si contamos con los votos, con el PDG, con la Democracia Cristiana, con el exPDG, con CDU, con independientes".
Sobre un posible acuerdo transversal, Daniel Manouchehri (PS) planteó que "tampoco existe una conversación con la derecha, es difícil poder conversar con la derecha cuando están amenazando todas las semanas con acusaciones constitucionales a los ministros, muchas de ellas sin ningún tipo de fundamento más allá de generar un ruido político".
