Chile es el país de Latinoamérica cuyos habitantes afirman tener menos "interés en la política".
Ésta es una de las conclusiones del estudio Latinobarómetro 2013, realizado por la corporación del mismo nombre, que entrevistó a un total de 20.204 personas de 18 países de la región entre el 31 de mayo y el 30 de junio en relación con aspectos como el desarrollo de la democracia, la economía y la sociedad.
El ítem "interés en la política" fue liderado por Venezuela, donde el 49 por ciento de la población muestral se definió positivamente en esa área. Más atrás se ubicaron Paraguay (37 por ciento), Uruguay (37 por ciento) y Panamá (34 por ciento".
Chile ocupa el último lugar, con sólo un 17 por ciento de la población interesada en la política. En penúltimo puesto está Perú (19 por ciento), mientras la región muestra un promedio de 28 por ciento.
Chile está más de 10 puntos bajo el promedio de la región.
"Chile y Perú se distinguen por ser dos países con altas tasas de crecimiento económico y las más bajas tasas de interés en la política", advierte el estudio, que anota también a nuestro país entre los que muestran menos aprobación a su gobierno (29 por ciento, penúltimo puesto).
Crítica al modelo
El estudio también indagó sobre la conformidad / disconformidad de los latinoamericanos con el sistema económico de sus respectivos países.
"Llama especialmente la atención la situación de Chile, que lejos de aparecer como la estrella económica de la región, sus ciudadanos tienen visiones escépticas y críticas de lo que les trae el crecimiento", advierte Latinobarómetro.
El 61 por ciento de los chilenos se declara "no muy satisfecho" o "nada satisfecho" con el funcionamiento de la economía, mientras el 87 por ciento califica la distribución del ingreso como "injusta" o "muy injusta".
Asimismo, se ubica entre los países con "menor aprobación a las privatizaciones", con un porcentaje de 18 por ciento: "Nuevamente llama la atención, Chile que se sitúa como ejemplo de éxito económico. Claramente los usuarios de los servicios públicos privatizados no opinan lo mismo", dice el estudio.
En Chile (43 por ciento), al igual que en otros tres países Panamá (38 por ciento), Argentina y El Salvador (45 por ciento), menos de la mitad de la población apoya la economía de mercado como sistema.
Los chilenos son los que menos se clasifican bajo el esquema "izquierda-derecha" en política.
"Llama la atención Chile, uno de los países señalados como exitosos en economía sea uno de los más escépticos respecto de la economía de mercado. ¿Se culpa acaso en Chile a la economía de mercado de la mala distribución de la riqueza? ¿Es esa la causa de la insatisfacción con el funcionamiento de la economía?", reflexionan los autores de la investigación.
"América Latina nunca había sido tan rica y próspera como ahora, pero al mismo tiempo coexiste con esta nueva región la vieja pobreza que no logra ser desmantelada con el crecimiento económico. Las tensiones que esto producirá irán en aumento en la medida que la velocidad de cambio de estas poblaciones, no necesariamente 'pobres' para los organismos internacionales, no se acelere y tengan la sensación que se están acercado a la boca del túnel", agrega.
Casos como el de Bolivia, Ecuador y Chile "son evidencia suficiente para decir que el crecimiento económico es condición necesaria pero completamente insuficiente para la satisfacción de las aspiraciones de la gente. Son insuficientes al punto que su existencia sola no constituye estatus de clase como lo comprueba el caso de Chile", dice el estudio.
Apoyo a la democracia
"¿Con cuál de las siguientes frases está Ud. más de acuerdo? La democracia es preferible a cualquier otra forma de Gobierno; En algunas circunstancias, un Gobierno autoritario puede ser preferible a uno democrático; A la gente como uno, nos da lo mismo un régimen democrático que uno no democrático".
Ante esta consulta el 55 por ciento de los encuestados chilenos manifiesta apoyo a la democracia como la mejor forma de gobierno, el 15 por ciento avala el autoritarismo y un 26 se declara indiferente ante el régimen político.
La evolución de la valoración democrática.
En Uruguay, en tanto, la valoración de la democracia llega al 78 por ciento, y a 71 puntos porcentuales en Venezuela.
"Chile es el tercer país de la región donde más aumenta el apoyo a la democracia.
Chile tuvo alternancia en el poder en 2010 y el apoyo a la democracia aumenta en el año de la alternancia como consecuencia directa de ella. No es el único país de la región donde aumenta el apoyo con la alternancia. Vemos en este informe varias alternancias que producen un efecto similar, sucede en Ecuador, pero no en Venezuela como hemos visto. Ello indica de alguna manera la comprensión de pluralidad que tiene la población de la democracia", consigna el informe.
Chilenos "se quejan"
El estudio Latinobarómetro se realizó por primera vez en 1995 tomando datos de ocho países: Argentina, Brasil, Chile, México, Paraguay, Perú, Uruguay y Venezuela.
La directora ejecutiva de la Corporación, Marta Lagos, comentó algunos de los resultados al darlos a conocer públicamente.
"Chile es uno de los países donde la gente más se queja. Como ha habido tanta prosperidad, relativo a la prosperidad hay más queja por la injusta distribución de esa prosperidad, y eso explica también mucho las protestas, que de alguna manera no se refieren a la ausencia de prosperidad, sino que a la mala distribución de ésta", dijo la socióloga, que vinculó los resultados de este sondeo con los próximos comicios del 17 de noviembre.
"Si nosotros no sabemos cuánta gente va a ir a votar no sabemos el resultado de la elección. Por lo tanto, las encuestas lo que pueden decir es una parte del cuento, no todo el cuento; no es como antes, que nosotros podíamos contar todo el cuento, ahora se cuenta una parte", explicó Lagos, que es también directora de Mori.
"Si va a votar poca gente no cabe menor duda que Michelle Bachelet va a ganar en primera vuelta, pero si la gente que vota, si la gente se moviliza en los quince días que quedan y vota más gente, ese porcentaje puede disminuir", dijo.
"A Michelle Bachelet le conviene que no vaya mucha gente a votar, desde el punto de vista de ganar en primera vuelta, pero es tremendo recibir un mandato con poca gente", reflexionó.
